-La encuesta en los sectores del Comercio y Silvoagropecuario, buscó caracterizar la dotación de trabajadores (propios y subcontratados); su distribución a nivel regional; los puestos de trabajo con dificultad para llenar vacantes; el impacto de la pandemia COVID-19 sobre las empresas; la inversión en capacitación; y la forma en que se vinculan las empresas con los servicios locales de empleo, capacitación y certificación.
Por: Ximena Mella Urra
Parte de las empresas no conoce o no utiliza los programas estatales para mejorar la empleabilidad y su productividad inclusive. Esta conclusión se extrae de los resultados de la Encuesta Nacional de Demanda Laboral (ENADEL) 2020, estudio realizado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) en conjunto con el Observatorio Laboral de la Región de O’Higgins, el cual busca identificar la demanda de ocupaciones y capacitación de las empresas y generar datos representativos locales en esta materia.
En esta ocasión fueron incluidos los sectores Comercio y el Silvoagropecuario y Pesca. En su versión 2020, la población objetivo de la encuesta consideró a las empresas con cinco o más trabajadores. En O’Higgins participaron 54 empresas del sector comercio (1.069 a nivel nacional) y 71 del sector silvoagropecuario (755 en el país), las que fueron encuestadas entre octubre de 2020 y enero de 2021.
Sobre la proyección para este año 2021, el 80% de las empresas entrevistadas en ambos rubros indicó que no abrirá vacantes nuevas para este año. Del 20% de vacantes restantes, un 44% de las empresas no piden nivel educacional y solo un 4% pide un nivel profesional, lo cual demuestra la existencia de una contratación simple con poca exigencia. Un 56% tampoco requerirá experiencia previa y capacitación. El 76% ofrece empleo temporal lo que se explica principalmente en el sector agropecuario.
Parte del análisis en este lanzamiento se basó también en la forma en que estas empresas contratan. El 60% de ellas lo hace por recomendaciones de trabajadores u otros, un 43% de ambos rubros utilizan las Oficinas Municipales de Información Laboral (OMIL) para reclutar personal, mientras que un 24% y un 25%, usan redes personales del empleador y Redes Sociales.
En tanto, un 35 a 36% de las organizaciones no conocen las leyes de protección al Empleo y subsidios. A lo anterior se agrega por ejemplo, que un 63% conoce pero no utiliza beneficios como es el Subsidio al Empleo Joven, un 66% sobre la Ley de Protección al Empleo o un 59% respecto del Bono al trabajo de la Mujer.
OTROS RESULTADOS
En cuanto a datos, los más destacados hablan de que un 31% de las empresas del Comercio y un 25% del sector Silvoagropecuario tuvieron dificultades para contratar debido a la falta de interés por este tipo de trabajo (38 %), además de candidatos sin competencias o habilidades técnicas con igual porcentaje.
El 63% de las empresas de la región está operando sin dificultades y el 6% con dificultades significativas. En tanto, un 4% señala tener paralizadas sus operaciones. El sector con menos problemas es el del Agro debido a que es un rubro esencial por lo que las faenas no pararon en medio de la pandemia.
Debido a la llegada del coronavirus, las empresas debieron adaptarse a una nueva realidad. De las encuestadas, un 45% logró capacitar a sus trabajadores en nuevos protocolos y nuevas funciones, un 43% debió implementar teletrabajo y el 38% señaló haber suspendido relaciones laborales por la crisis sanitaria bajo ciertas condiciones.
A pesar de que gran parte de las empresas de ambos sectores declaran operar sin problemas, muchos de ellos (42%) deberán suspender, desvincular o reducir la jornada de sus empleados. Pese a ello, gran parte añade que se mantendrán en el negocio o incluso, que crecerá. “Esto podría significar estar en presencia de una contracción económica, caracterizada por temores a expandier la demanda por trabajadores”, según argumenta el análisis de datos de esta nueva versión de ENADEL 2020.
“ENADEL nos permite detectar brechas en las dotaciones de trabajadores, puestos de trabajo difíciles de cubrir y expectativas de crecimiento, a fin de trabajar en el diseño y perfeccionamiento de mecanismos de apoyo frente a situaciones similares en el futuro próximo y lejano” (José Toloza, Director de Sence O’Higgins)
“Estos resultados indican que es necesario realizar un enorme esfuerzo para dar a conocer tanto a empresarios como a trabajadores cómo funcionan los mecanismos dispuestos por el Estado de Chile para mejorar las condiciones de empleabilidad de los trabajadores y las condiciones de productividad de las empresas, ya que una gran parte de los entrevistados dice conocer los programas estatales, pero no los utiliza”. (Eolo Díaz-Tendero, Director del Observatorio Laboral de O’Higgins)