Por: Camila González Villarroel
Fotos: Marco Lara
En diciembre del año 2000, Eduardo Soto Romero asumió como concejal de la comuna de Rancagua, 8 años más tarde asumía su primer periodo como alcalde de la capital regional de O’Higgins. El egresado del Instituto Comercial que se define como un hombre de familia y fanático del “O’Hi, O’Hi” dice adiós este 2021 a su oficina en la municipalidad, pero no cierra la puerta a lo que el futuro pueda depararle en política, por ahora, su primera actividad luego de entregar el mando será darse un mes sabático con su esposa.
¿Cómo definiría su tiempo en el municipio de Rancagua?
- Como es la vida, con días buenos, con días malos, con esfuerzo, con grandes satisfacciones, con penas y alegrías.
¿Qué fue lo más gratificante para usted en estos años al mando del Municipio?
- Primero, con el cariño de las personas que menos oportunidades han tenido en la vida. Conocí muchas personas, muchas historias, muchas vivencias de personas que lo único que pretendían era salir del círculo de la pobreza, que sus hijos no fueran igual a ellos. La mayor parte de los rancagüinos es gente de esfuerzo, de trabajo y muchos, lamentablemente, teniendo el talento y las capacidades no han tenido la oportunidad necesaria, y yo creo que esa es la principal tarea de las autoridades; dar oportunidades para que se puedan desarrollar las capacidades y talentos de cada uno de los chilenos.
Pero… No todo fue bueno ¿Cambiaría algo o actuaría de otra forma en ciertos casos?
- Yo soy en general bastante autocrítico y hay muchas cosas que si tuviera la oportunidad de volver a hacerlas, tomaría otras decisiones. Siempre he dicho que solo los necios no cambian de opinión y a diferencia de la mayor parte de los vecinos, en este cargo debo estar tomando todo el día decisiones, y muchas veces hay que tomarlas en el instante. Es en este punto que intenté equivocarme lo menos posible y lo que sí tengo claro es que siempre actué pensando en el interés general y no en uno particular. Nunca hay que perder de vista que como autoridad hay que ver el bien general, por ende, el bien de la ciudad.
Acusaciones sobre el Teatro Regional
De conocimiento nacional fue la investigación que se realizó en torno al Teatro Regional Lucho Gatica por el posible delito culposo de malversación de caudales públicos, situación en la que estuvo envuelta el edil de Rancagua. Debido a las pruebas que se presentaron fue que la fiscalía desistió de formalizar a Eduardo Soto, pero sin duda este fue un episodio que marcó su gestión.
¿Hay algo que hubiera hecho de forma distinta con respecto a las acusaciones en las que se vio involucrado?
- Hice lo que correspondía al constatar que en nuestra administración habían situaciones que no correspondían. Intervine ante un funcionario que se encargó de verificar una serie de sospechas y dudas en que no se estaban cumpliendo todos los procedimientos que corresponden y que estila en el uso de los recursos públicos. Es en función de eso pedí las explicaciones a quien en ese tiempo tenía la responsabilidad del teatro, las que no me parecieron satisfactorias, porque no correspondían a errores y habían situaciones que tenía otro propósito. Como consecuencia puse los antecedentes en conocimiento del directorio, del consejo municipal e inmediatamente presente la querella, la única que hay sobre este tema. Espero con mucha tranquilidad que se desarrolle el juicio y se establezcan las responsabilidades de quienes correspondan.
Lamentablemente, usted fue la cara visible de todo esto…
- Lo que sucede es que esa fue una instancia, en que la responsabilidad política la tiene siempre la autoridad máxima y esa fue una buena oportunidad para que algunos entendieran que había que pegar, de darle al tema, de que yo apareciera como que era el responsable del mal uso de los recursos, cosa que nunca fue y así quedará acreditado. Muchas veces a uno lo juzgan por las redes sociales o informaciones y cuando ya se esclarecen las situaciones, el daño ya está hecho.
A raíz de este tema ¿Usted cree que la visión de la ciudanía cambió en torno a su figura?
- Una parte sí, obvio, la que afortunadamente no fue mayoritaria, pero que afectó en parte la imagen sí. Por suerte, acá hay una conducta y un estilo de dirigir y si hay situaciones al interior que tienen que ver con diferentes proyectos y errores como el incumplimiento de empresas, pero desde el interior del municipio nunca ha habido mal uso de los recursos con fines que tengan que ver con corrupción o mucho menos.
La nueva política
Mucho se ha hablado acerca los cambios que Chile está sufriendo a nivel de directrices, de dogmas, en la forma en que se han alzado nuevos partidos políticos y como la ciudadanía los percibe. Algo, que toca desde cerca a Soto, quien fue militante de la UDI y que renunció a dicho partido político.
Alcalde ¿Cómo ve la política actual?
- Yo la política por esencia la respeto y la valoro, pero tenemos que mantener dentro de lo posible el prestigio de esta, que cada vez es menor. Distinto es con algunos políticos; he visto a algunos con el fin de ayudar a la comunidad, pero he visto a otros que llegaron a ocupar cargos con propósitos totalmente distintos y son esas personas, o las que participan en maquinaciones o las que vienen por un interés personal, un propósito muy distinto al de servir a la comunidad, son los que van desprestigiando la actividad pública. La política por esencia es una actividad sana, una actividad necesaria y en la medida que esta se fortalezca le hace bien a la democracia.
¿Cómo ve el cambio de mando que existirá en el municipio tras la elección de Juan Ramón Godoy como nuevo alcalde de Rancagua? ¿Cómo siente que lo tomará la comunidad?
- De partida, son estilos distintos. Yo renuncié hace muchos años a un conglomerado político por lo tanto nuestra conducción fue de una autonomía de los partidos, de una conformación de equipos donde intentamos invitar a los mejores y acá, en cargos de confianza hay personas que incluso militan en partidos que no tienen que ver con lo que para algunos yo represento, sino que tenía que ver con sus capacidades. Lo que yo le deseo a Juan Ramón es que le vaya bien, que pueda cumplir con las muchas promesas y compromisos que hizo con la comunidad y que esta también colabore porque este es un trabajo en el que se requiere la complicidad de los vecinos y el trabajar en conjunto. No es necesario hablar de transparencia, sino que sea transparente. Ojalá que esto se mantenga porque uno es una autoridad de paso y los que siguen viviendo en la ciudad son los vecinos.
De vuelta a ser persona natural
Desde el año 2000 que Eduardo Soto ostentaba un cargo de elección popular, es decir desde hace 21 años atrás. El próximo 28 de junio dejará de forma oficial su puesto en la alcaldía de Rancagua para volver a ser una persona natural.
¿Qué será de Eduardo Soto a partir del próximo 28 de junio?
- Por lo pronto, tengo un compromiso con mi señora de tener un mes nuestro, algo que no hemos tenido hace mucho tiempo. Siempre lo poco que hay, salimos de vacaciones con nuestros hijos y por mil razones nunca lo hacemos solos y poder cumplir eso, es lo primero y lo más importante para mi por ahora. Después, como aprendí de un gran amigo, hay que vivir el día, no proyectarse al futuro que no nos pertenece, pero vivir el día significa tratar de hacer las cosas de la mejor forma posible. No me preocupa el futuro y no tengo ambiciones, pero si me voy con un gran cariño de la comunidad, del respeto de la gran mayoría de los rancagüinos que también me lo han expresado en cada lugar.
Entonces… ¿su nombre no está en la terna como posible delegado presidencial?
- Esos son rumores. En algún momento los alcaldes que no pudimos ir a la reelección fuimos contactados para ver si estábamos disponibles para algún cargo de gobierno. En mi caso personal, les agradecí pero les señalé que no estaba en mis planes. Creo que el gobierno ya tiene reunidos sus equipos y con ellos considero que debería terminar el periodo.
Si no es como delegado… ¿Podría haber una vuelta de Eduardo Soto en una próxima elección?
- Yo me voy con la satisfacción, no de haber hecho todo fantástico, porque eso es mentira, sino con la tranquilidad de haberme levantado muy temprano, de haber trabajado todo el día y haberme acostado muy tarde. Nunca que hubo un llamado para un incendio o por mil cosas más de gente que necesitaba algo, nunca desatendí ese llamado, siempre contesté. Eso es lo que tengo que atesorar como recuerdo con mi familia. Pero como le dije denante, uno tiene que vivir el día y el futuro no nos pertenece.
Me parece que la puerta no queda cerrada…
- Es que, hasta me parece que si hay un alcalde que aún no asume, el pretender decir voy a estar disponible no corresponde. Hoy ha cambiado todo y me parece que con la nueva constitución se puede modificar una serie de cosas. No es posible que un independiente, un vecino, deba conseguirse un notario, conseguir firmas y hacer muchos esfuerzos para presentarse como candidato mientras que los partidos se juntan en una sala y ellos definen a lo largo de todo Chile cuáles serán los políticos que irán a las elecciones.