Con el correr de las semanas, la disyuntiva de dónde estarán físicamente emplazadas las dependencias del nuevo gobernador regional no ha sido del todo resuelta.
Y es que la intención Pablo Silva es usar el edificio que actualmente ocupa la Intendencia Regional, situación que planteó en el Congreso junto a otros gobernadores electos, para que los parlamentarios puedan interceder en la materia y se adopte la misma medida en los otros territorios del país.
Desde la intendencia, en tanto, la alternativa que se barajó para la instalación tanto del gobernador como del delegado presidencial es diferente.
“Estimamos que cualquier solución que se disponga ahora va a ser provisoria, entendiendo que la idea no es que el intendente actual defina la situación que pueda tener el gobernador en el futuro”, plantea el intendente Guzmán. “La idea es que él (Silva), como autoridad electa, pueda ver qué proyecto le acomoda más, si es la construcción o el arriendo de un lugar, etc”.
Así, Guzmán señala que “entendiendo que esto es provisorio, lo que tenemos establecido es que el gobernador, como va a ser presidente del Consejo Regional (Core), que el primer piso del edificio del Core quede para el gobernador y su equipo”.
“Ahora, efectivamente vamos a seguir compartiendo edificios. Parte del equipo de la delegación presidencial se va a la gobernación de Cachapoal y otra parte se queda acá en el edificio de la intendencia, junto con el delegado presidencial”, señala el intendente.