La necesidad, tras la intempestiva partida de Augusto Batalla a San Lorenzo de Almagro, obligó a O’Higgins a salir de emergencia a buscar a un nuevo portero. Pese a que se había manifestado públicamente que se le daría la confianza a Nelson Espinoza, el club inició tratativas para dar con un nuevo integrante del plantel.
Intentaron con Maximiliano Velazco, de Cobreloa, pero no hubo acuerdo entre los clubes y, finalmente, lograron concretar con Alejandro “Oso” Sánchez. El meta, de 34 años, no fue considerado para la nueva temporada en Central Córdoba de Santiago del Estero ya que el actual técnico de aquel cuadro de la Primera División trasandina, Gustavo Coleoni, decidió dar la confianza a otros elementos del plantel.
El jugador, formado en Platense, y que hace algún tiempo pudo llegar a San Lorenzo, registra pasos por Audax Italiano (2011-2014), Nueva Chicago (2014-2017), Atlético Tucumán (2017-2020) y Central Córdoba (2020-2021), acumulando 284 partidos por torneos nacionales y Copa Libertadores. Es decir, experiencia tiene de sobra para vestir la celeste.
Con la pronta llegada del arquero, que este jueves se desvinculó del club argentino, viajará al país para cumplir con la cuarentena respectiva y luego integrarse a los entrenamientos en el Monasterio Celeste, los rancagüinos abrocharon su segundo refuerzo más Pedro Pablo Hernández (34). Solo restaría sumar un atacante, el que podría ser extranjero, considerando que O’Higgins tiene la opción de agregar un foráneo más ya que determinó no renovar a Gustavo Gotti. Pero, en las últimas horas ha rondado el nombre de Carlos Muñoz, que rescindió contrato con Deportes Antofagasta.