Cuando parecía que la pandemia comenzaba a retirarse, cuando veíamos como retornábamos lentamente a algo parecido a la normalidad previa una nueva alerta nos recuerda que el Covid 19 parece haber llegado para quedarse, que pese a lo criticado del concepto simplemente fue adelantado al momento que vivimos, porque ciertamente la presencia del Covid nos obliga a una “nueva normalidad”, el retorno a la condición anterior todo indica que simplemente no ocurrirá.
Es que la identificación de una nueva variante del SARS-CoV-2 en Sudáfrica y que ya tiene presencia en más de 50 países, va camino de ser la dominante en el mundo debido a su mayor capacidad de transmisión. La Organización Mundial de la Salud ya la señaló como “variante preocupante”.
Es que cada nueva cepa parece mejorar la eficiencia de la transmisión del virus, por lo menos esta nueva variante parece ser más infecciosa, y se estudia si eso le alcanza para ser más mortal y resistente a las vacunas que hoy se aplican con éxito en contra de sus antecesoras.
Los expertos coinciden en que la situación de la pandemia aún es muy dinámica, debido a las variantes que están circulando, y afirman que se necesitan más datos de estudios sobre las diferentes vacunas usadas en cada país para poder determinar su eficacia contra esta nueva cepa.
No en vano, la OMS la puso al mismo nivel que Delta, lo que impulsa a reforzar la vigilancia para detectarla a tiempo y evitar su propagación, además de acelerar las investigaciones para conocerla en su verdadera dimensión, al fin de que la ciencia pueda entregarnos certezas que atenúen las especulaciones e incluso pánico cuando los cierres de fronteras nos recuerdan los peores días de la pandemia.
Lo cierto es que esta emergencia que si bien es global si algo ha demostrado que las respuestas más eficaces son locales, que no existen recetas únicas y que las estrategias deben necesariamente adaptarse a las realidades del territorio. Pero que al mismo tiempo es una pandemia global que implica que no solo debe preocuparnos nuestro propio entorno o nuestro soberano país, sino que es necesaria también una respuesta multilateral ya que mientras exista una sola región en el planeta en la que habiten personas desprotegidas y consecuentemente susceptibles de adquirir el covid-19, la pandemia no podrá controlarse y, por el contrario, podrá reactivarse y nuevamente mutar. Por eso la respuestas de grandes potencias que anuncian millonarias donaciones a Africa, pero claramente se necesita más al mismo tiempo que a nivel local no podemos olvidarnos de que el virus sigue presente y por lo tanto no podemos abandonar las medidas de cuidado, por cansados que estemos ante este virus que no quiere desaparecer.
Luis Fernando González V.
Sub Director