Por: Sebastián Gómez Ríos
Jefe de Carrera Escuela de Gestión, Negocios y Marítima
Instituto IPG – Sede Rancagua
Sin duda las diversas actividades de emprendimiento han crecido en nuestro país, donde la pandemia ha golpeado fuertemente a personas y familias, obligándolas a crear e innovar en torno a productos y servicios. Según fuente del medio El Economista, para el año 2020 la creación de sociedades en específico EIRL y Sociedades de Responsabilidad Limitada, creció un 14,4% respecto al año anterior, y solo en diciembre del 2020 lo hizo en un 31,4% respecto al mismo mes del año 2019 y para el año 2021 se proyecta un crecimiento más lento, pero aún así sigue creciendo.
Lo anterior nos indica que producto de la pandemia, muchas familias han tenido que modificar sus fuentes de ingresos, priorizando servicios de entrega a domicilios, los que se han afianzado en los últimos dos años, y son vistos por los consumidores como la alternativa más cómoda y práctica a la hora de realizar las compras.
Pero la pregunta que surge es ¿Será necesaria la formalización de mi emprendimiento? La respuesta es Si. La formalización de tu emprendimiento abre puertas comerciales que probablemente en condiciones distintas no podrás obtener. Por ejemplo, si requieres acceso a créditos lo primero que vas a tener que acreditar es el volumen de ventas a través de pago de impuestos que realizas. Todo negocio tiene gastos, los que podrás utilizar para efectos tributarios, siempre que se consideren gastos aceptados según el código tributario. Por lo tanto, si mi negocio no lo tengo formalizado, todos esos gastos que podría utilizar en algún momento, son gastos que deberás asumir y técnicamente los consideraríamos como pérdida, entre otros tantos elementos que podríamos comentar.
¿Cómo formalizar mi negocio?
Para poder iniciar todo emprendimiento, lo primero es la constitución de la sociedad, donde vas a registrar los antecedentes de la sociedad de quieres crear, así como la del o los socios de la misma, este paso es de vital importancia porque constituye el corazón de cualquier empresa. La creación de empresas hoy en día es tremendamente simplificada, lo puedes realizar a través de la plataforma del estado y enlazada con el servicio de impuestos internos https://www.registrodeempresasysociedades.cl/
En esta página podrás crear sociedades, modificarlas, migrar, disolver y realizar anotaciones. En esta misma plataforma puedes posteriormente descargar la constitución de la sociedad, lo que se conoce habitualmente como la escritura pública, podrás obtener el certificado de vigencia, documentos muy importantes para poder realizar trámites bancarios, como, por ejemplo, para obtener una cuenta corriente en alguna entidad bancaria.
El proceso es muy sencillo, aunque te recomiendo que te hagas asesorar por un profesional, que tenga muy claro cual es el objeto de tu negocio para así encontrar la actividad más pertinente. Una vez realizado esto, debes dirigirte a cualquier notaría y entregar el número de atención que la misma plataforma te entrega, visible siempre en la esquina superior derecha, una vez que comiences a crear tu negocio. Se procede a la firma del documento y en el transcurso del día, llega a tu correo la formalización de tu empresa, y con eso el Servicio de Impuestos Internos proporciona el RUT provisorio, con el cual podrás realizar por ejemplo compras con facturas.
Sin embargo y con toda esta información deben iniciar actividades ante la entidad correspondiente, es decir, el servicio de impuestos internos, donde te pedirán acreditar domicilio y presentar una solicitud de cotización que haya realizado un cliente potencial.
Con todo ello, es posible y dependiendo del tipo de producto que ofrezcas, un funcionario del SII visitará el domicilio de la sociedad para acreditar actividad económica, vale decir, que acredita que se está realizando la actividad declarada en el inicio de actividades y en el lugar que se especifica.
Todo lo anterior no tiene un costo para ti, salvo la firma de la escritura, con un pago que va desde los $6.000 a $20.000 por socio de la empresa, estos valores dependerán de la notaría donde realices el trámite, pues cada una de ellas tiene la libertar para fijar sus tarifas, por ende, te recomiendo cotizar.
Con lo anterior solo te faltaría comprar el certificado electrónico para poder facturar, el que tiene un costo promedio de unos $20.000 anuales, encontrando pack por 2 y más años. Además de tener un sistema de facturación o bien suscribir al gratuito del servicio de impuestos internos, y este último es el que más recomendamos.
Para los emprendedores que inician, hay alternativas para aperturar una cuenta bancaria a nombre de la empresa, donde recomiendo la Cuenta Emprendedor del Banco Estado, es una cuenta vista, donde puedes recibir y realizar pagos y olvidándote de las extensas filas y proceso para poder cobrar un cheque por los servicios prestados. En el siguiente link puedes obtener más información al respecto https://www.bancoestado.cl/imagenes/_microempresas/productos/cuentas/cuenta-emprendedor.asp
Por último, que los pagos de tus clientes no sean problema para ti. Hoy en día existen varias alternativas adicionales a las ya tradicionales que permiten recibir pagos con tarjetas de crédito y débito, por ejemplo una de las plataformas más conocida y confiable es Flow, donde a través de un botón de pago que es enviado a tu cliente le das la posibilidad de realizar la compra, inclusive en cuotas y tu recibes el total en tu cuenta al día hábil siguiente. Para más información sobre esta alternativa visita el siguiente link https://www.flow.cl/
El emprendimiento ha venido para quedarse y la Escuela de Gestión, Negocios y Marítima de IPG, te invita a conocer la mejor forma de llevarlo a cabo.
Esta publicación es parte de una colaboración entre Diario El Rancagüino y la Asociación de Instituciones de Educación Superior de la región de O´Higgins IES SEXTA.
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