Para que El Teniente extienda su vida productiva por al menos 50 años más, la Vicepresidencia de Proyectos y la empresa Gardilcic construyen la sala de chancado más grande del mundo, como parte del proyecto Andes Norte.
Situada en una de las zonas más profundas de la mina, en la cota 1.700, la caverna de sala de chancado presenta un avance de más del 80%.
Durante un proceso que enfrentó distintas problemáticas técnicas y la pandemia, el equipo se abocó a la tarea de buscar mejoras en calidad, productividad y seguridad, lo que permitió remover a la fecha más de 75 mil toneladas de tierra.
Se estima que en abril de 2022 se terminen las obras civiles, para luego realizar el montaje del chancador primario. Este procesará 60 mil toneladas diarias de material, lo que se convertirá en un hito para la División El Teniente, al extender su vida útil por los próximos 50 años.
TESTIMONIOS
Mirada de futuro
Patricio Tobar, gerente de Proyecto Andes Norte:
“La sala de chancado más grande del mundo contará con una capacidad para 60 mil toneladas por día. Y es la planta que va a chancar mineral por los próximos 50 años a la División El Teniente. Felicito al equipo VP y a Gardilcic, a todas y todos quienes colaboraron en esta construcción magnónima y épica”.
Daniel Valdés, director senior de Construcción y Montaje Andes Norte:
“El desafío mayor fue lograr un trabajo en equipo de la VP y Gardilcic, y sobre todo llegar a los supervisores de primera línea, la que construye, para lograr excelencia operacional. Con nuestro triángulo virtuoso de seguridad, productividad y calidad hemos trabajado de muy buena manera, y acá están los resultados”.
Freddy Varas, director de Construcción Sistema de Chancado Andes Norte:
“Yo como líder, que ya tengo hartos años en el tema, creo que esta es la sala más majestuosa, la más grande, que tiene un sentido muy superior porque es una obra que va a durar 50 años y va a aportar a la producción de esta gran División como es El Teniente”.
Oscar Mejía, jefe de Operaciones Constructora Gardilcic:
“Vengo de un mundo de desarrollar galerías, donde hay calles y zanjas, y tener la oportunidad de hacer obras de este tipo, donde mensualmente superamos los 4 mil metros cúbicos de excavación, me llena de orgullo. Es un desafío profesional, ya que hay que usar muchas técnicas y manejar los programas para cumplir”.