Los accidentes con bebés y niños se concentran en esta época del año, especialmente durante el período de vacaciones de verano, y se incrementan puntualmente durante los fines de semana, cuando los traslados en vehículos se intensifican, por lo que es clave que los adultos a cargo del transporte de niños revisen constantemente el Sistema de Retención Infantil (SRI) con el fin de hacer un esfuerzo por reducir esta alarmante cifra.
Al analizar los dramáticos números, los accidentes de tránsito son la primera causa externa de muerte en niños de 1 a 14 años. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Sistemas de Retención Infantil –sillas de auto-, instalados de forma correcta, podrían reducir entre un 50% y 80% las lesiones mortales y graves entre bebés y niños ante un accidente vial.
Si bien un 49% de niños menores de 9 años viaja de forma correcta con un SRI, un 51% no lo hace. Esto se debe a que un 11% viaja en brazos de otro pasajero, un 34% se traslada suelto en el auto, y un 6% va asegurado con cinturón de seguridad propio del auto, a pesar de su corta edad (3).
En Chile, durante la última década, 1.200 fueron los menores fallecidos, y cerca de 80.000 resultaron lesionados. Y si bien las esperanzas se sentaron a partir de marzo del año 2017, cuando se puso en marcha la modificación de la Ley de Tránsito, en donde se prohibió el traslado de niños menores de 12 año en el asiento delantero, y aumentó la edad de uso de SRI hasta los 9 años, aún vemos acciones que desde el desconocimiento o bien, desde la imprudencia, siguen cobrando vidas de niños.