Por: Camila González Villarroel.
Con solo 24 años, la estudiante de ingeniería comercial ya es campeona nacional de descenso, disciplina del ciclismo que se mezcla con enduro. Constanza Obrecht comenta cómo este deporte la ha llevado a cultivar su físico, sino que también su mente, ya que lo describe como algo de auto superación. Su padre y hermano menor fueron quienes la adentraron en esta disciplina, pudiendo conseguir coronarse como la número uno de Chile en su categoría, algo que para la joven deportista tiene mucho significado.
¿Cómo llegaste a este deporte?
“Hace como 15 años mi papá comenzó a hacer descenso y estuvo harto tiempo bien motivado. A mi al principio no me interesaba mucho, lo acompañaba y ya. Después se metió mi hermano chico y acá en Chillán hay un parque muy famoso, y ahí probé una vez y me empezó a gustar, lo encontré entretenido y dije voy a probar un poco más. Al final, me terminó gustando un montón y ahora es más un estilo de vida que tenemos en torno a este deporte”.
Al final, pasó a ser como una tradición familiar…
“Sí. Mi mamá es la única que no ha entrado del todo, pero igual siempre nos acompaña a las carreras y está muy metida”.
Hace algunas semanas te convertiste en campeona nacional…
“Hace unas semanas fue el campeonato nacional de descenso en La Parva. Yo compito en categoría damas experto que es como la del medio en cuanto a nivel y ahí me quedé con el primer lugar nacional. La vez anterior que fue previo a la pandemia me había quedado con el segundo lugar, entonces igual fue bacán porque es un logro que estuve esperando hace mucho rato (…) Fue una carrera muy difícil porque el circuito era súper complicado, he sufrido todas mis caídas fuertes ahí, entonces la victoria tuvo como un doble sentido para mi y por eso fue súper bonita”.
Para conocer más de tu deporte… con este primer lugar ¿tienes opción de representar al país afuera?
“Es un poco libre en ese sentido. Por ejemplo, los Panamericanos, el Mundial o los Juegos Olímpicos no están condicionados por el nivel del corredor, simplemente el filtro es los ingresos de cada uno, o sea, cualquiera puede ir a competir si tiene el dinero para hacerlo.
Es tanta la pasión por este deporte que abrieron una escuelita.
“Nos vinimos a Rancagua por temas laborales de mi papá y una vez acá, decidimos dedicarnos más a esto, porque nos gustaba, así que el primer paso fue que mi papá puso una tienda de ciclismo, como tienda y taller. La empezamos a desarrollar, nos metimos harto, hicimos salidas grupales y ahí dijimos que podíamos agrandar esto (…) Yo dije ya, voy a tomar la escuela y ahí partió la escuela de mountain bike que está más dedicada a la técnica y evolución de los alumnos, llevando 6 años desarrollando la escuela K-Store”.
Algún mensaje para los que vibran con este deporte como tú.
“Más que nada el motivar a la gente que está pensando si probar o no probar, que lo hagan, porque es un deporte muy bonito con una comunidad muy bonita y se van a sentir acompañados, van a sentir que hay con quien afirmarse y las sensaciones que genera de auto superación, de romper miedos, de demostrar de qué estamos hechos cada uno, son muy bonitas”.