Por: Gisella Abarca
Fotos Nico Carrasco
La obra de teatro “Amor en Blanco y Negro” que se presentó el viernes recién pasado en el Portal Rancagua, puso es escena la radiografía de una pareja actual, la separación, los hijos y la cotidianeidad, temas tratados con humor que provocan risas en el espectador
Y es que los personajes Sandra e Ignacio que da vida la destacada actriz, Ximena Nogueira y el director Evaristo Acevedo es una comedia que trae a la palestra temas de familias del siglo XXI como la pareja, la paternidad y la familia a través de un matrimonio que ya no lo es, donde no hay buenos ni malos, solo dos personajes que se equivocan e intentan enmendar esos errores.
La obra dirigida por Evaristo Acevedo aborda desde el humor el problema de la identidad después de una ruptura: ¿quiénes somos: el ex que desea reconstruirse o el padre o la madre que sabe que no puede olvidar que su cónyuge seguirá siendo importante en la vida de su hijo?
En esta función los personajes hacen un viaje desde la rabia que les separa en los primeros meses, hacia un intento de aceptación, tanto de sí mismos como de la nueva situación en que se hallan y de la relación que tienen y quieren construir con su hijo.
ESTE LUNES ¡TODAS ÍBAMOS A SER RAFAELLA CARRÁ!
Este lunes 10 de enero, a las 20:30 horas, en el Portal Rancagua es el turno de la obra “Todas íbamos a ser Rafaella Carrá” una creación de Roberto Nicolini protagonizada por cinco actores – Cristian Gajardo, Claudio Andia, Mauro Carvajal y Jean Michel Servant- que desarrollan una original trama que entretiene, divierte, conmueve e invita a reflexionar sobre la vida en tiempos de crisis y de cómo cada día nos trae pequeñas muertes y resurrecciones en nuestras existencias.
Es una comedia desatada que narra en un formato entre sátira y fábula, la vida de cuatro profesoras del actual sistema educacional chileno. Enfrentadas en una situación no terrenal, donde hacen un ajuste de cuentas entre ellas y en sus vidas cuando, producto de un accidente de tránsito sus almas ‘están en pausa’ en lo que se supone es el limbo. Ahí un delirante ángel de la guarda les notifica que solo una de ellas volverá a su cuerpo en vida y las otras definitivamente irán al cielo que es una fiesta permanente desde que Rafaella Carra llegó tras su muerte.