Por: Luis Fernando González V.
Cerca de las 13 horas de ayer martes, por causas que se investigan, un voraz incendio se desató en la calle Aurora, entre Santa María y Patricio Allende. Producto de este incendio lamentablemente perdieron la vida dos personas y destruyó 4 casas dejando además a 16 personas damnificadas.
A la hora que escribimos esta crónica no estaban aún claras las causas del siniestro, las mismas estaban siendo investigadas por el Labocar de Carabineros. Lo cierto que el fuego avanzó con gran rapidez entre las 4 casas afectadas que no tenían cortafuego entre ellas y especialmente por la parte trasera de las propiedades donde había una gran cantidad de construcciones de material ligero, prestando así grandes cantidades de combustible a las llamas. Tanto así que el interior del incendio fue catalogado como un verdadero “laberinto” por algunos de los voluntarios de bomberos que combatieron el siniestro.
La rápida propagación, ilustrada por la gruesa columna de humo que se levantaba en el centro de Rancagua motivaron que al llegar los primeros carros de bomberos al lugar rápidamente se ordenó la alarma de incendio, sonando las sirenas de los cuarteles dirigiéndose 6 de las 8 compañías de la ciudad al lugar. Pese al horario laboral que obligó a gran parte de los voluntarios a salir de sus fuentes laborales, fueron 70 los hombres y mujeres que evitaron que el incendio se propagara aún más. Peligro pasaron un edificio de departamentos y una fabrica de muebles. La acción de bomberos y los cortafuegos presentes fueron vitales para evitar que las llamas siguieran avanzando. Pero antes que los bomberos, los primeros en llegar al lugar de la emergencia fueron Carabineros de la Primera Comisaría, quienes se abocaron a ayudar a evacuar a los habitantes de las casas siniestradas al tiempo que cortaron el transito por Aurora y Santa María para permitir el mejor trabajo de los voluntarios.
Una de los dichos que orientan el trabajo del combate de incendio es a grandes fuegos, grandes cantidades de agua. Pero ante este gran siniestro el flujo del vital elemento que salía de los grifos cercanos no fue suficiente para mantener el ritmo, por esta razón además de los camiones aljibes propios, fue necesario el apoyo del Cuerpo de Bomberos de Olivar con su camión aljibe.
Otra situación que llamó la atención en el incendio fue la propagación por el entretecho de las viviendas, por lo que fue necesario destechar, sacar las latas del techo. Esto se realiza porque la única forma de que el fuego sea extinto es que el agua le llegue directamente y este avanzaba por debajo del techo por lo que se hacía necesario que se hicieran accesos para que el agua apagase las llamas.
Fue un arduo trabajo de los voluntarios, especialmente por lo que explicábamos, la presencia de numerosas construcciones de material ligero en los terrenos afectados, así a las 14:42 horas se dio como controlado el siniestro, y fue en este momento, cuando comienzan las labores de remoción de escombros que los voluntarios encontraron dos cuerpos calcinados, dos personas que no alcanzaron a arrancar y que lamentablemente perdieron la vida en este siniestro. Cabe consignar que algunos de los habitantes de las casas siniestradas arrancaron con lo puesto del fuego, incluso alguno de ellos estaba en ropa interior en la calle, siendo socorridos por vecinos. Personal del área social del municipio se hicieron presentes en el lugar para coordinar las primeras ayudas a los afectados. Además de las dos personas fallecidas cuyas identidades no han sido aún confirmadas, cuatro personas resultaron lesionadas, una de ellas de gravedad siendo traslada hasta el Hospital Regional, los otros 3 heridos fueron atendidos por personal del SAMU en el lugar.