Cuando se menciona a los grandes próceres de la Independencia de Chile, suele quedar en el olvido la figura de don José Gaspar Marín Esquivel. No fue militar ni estuvo en batallas, pero durante varios años fue uno de los grandes forjadores civiles de la libertad y también un destacado artífice del Estado Republicano, que nació tras liberarse del colonialismo hispano.
José Gaspar nació en La Serena en 1772. Obtuvo su título de doctor en leyes, sagrados cánones, y ciencias. Tenía 38 años de edad al producirse el Cabildo Abierto de 1810, durante el cual fue designado Secretario de la Primera Junta Nacional de Gobierno. Más tarde, fue Presidente de la Segunda Junta y después representante de Coquimbo en el Primer Congreso Nacional de 1812. Fue también Ministro de la Primera Corte Suprema de Justicia.
Tras la Batalla de Rancagua emigró a Mendoza, regresando a Chile después del triunfo de Maipú. El señor Marín, entre otros cargos, se desempeñó como diputado por San Fernando. Fue también diputado y senador en distintos Congresos y actuó como integrante de las Asambleas Constituyentes que dictaron las Constituciones Políticas de 1828 y de 183l.
Se le recuerda en forma especial porque fue quién impuso al general argentino don José de San Martín que enarbolara la bandera de Chile en el Ejército Libertador del Perú. Así tenía que ser, porque este Ejército fue formado y financiado en Chile, se organizó en Rancagua y se trasladó al Perú en la primera escuadra nacional y la mayoría de sus integrantes eran chilenos.
Don José Gaspar Marín falleció el 24 de febrero de 1839.