- Las condiciones de la faena porcina no cumplirían con el estándar sanitario, proliferando una incontrolable plaga de moscas en Chépica.
Por: Tomás Arcas
Este martes, el diputado y senador electo Juan Luis Castro, junto al alcalde de Chépica, Fabián Soto, además de concejales y vecinos de la comuna colchagüina, interpusieron en la Corte de Apelaciones de Rancagua un recurso de protección contra la empresa ganadera Coexca, solicitando la paralización inmediata de las faenas.
La acusación levantada por la comunidad, principalmente en el sector de Lima en Chépica, denuncia una serie de malas prácticas en el tratamiento del plantel porcino sostenidas en el tiempo, que han derivado en una incontrolable plaga de moscas que afecta la calidad de vida y las condiciones sanitarias de los vecinos.
Además, apuntan a la empresa como uno de los responsables de la contaminación del agua en el sector, que ha visto un alza en la cantidad de arsénico presente en el bien natural. Los índices del elemento tóxico en el agua potable rural (APR) de Lima – La Calera son superiores al límite legal, de acuerdo a informes de análisis físico-químico elaborados por el Laboratorio Ambiental de la SEREMI de Salud de O’Higgins.
El 19 de enero de 2022, la SEREMI de Salud realizó una fiscalización junto a la Superintendencia de Medio Ambiente al plantel de cerdos de la empresa Coexca en Chépica. En el acta de la visita se constata que se les obstaculizó e impidió el ingreso al recinto, por lo que tuvieron que acudir a Carabineros para proceder a realizar la visita. “Una de las fosas de mortandad fue tapada con tierra, sin sacar a los animales muertos para haber sido llevados a disposición final en lugar autorizado. La segunda fosa, de 8 metros de largo por tres metros de ancho y 6 metros de profundidad, aún se encuentra activa, con excesivo olor a descomposición y excesiva proliferación de moscas”, consignó parte del informe.
Con lo anterior, se procedió a ordenar la clausura del lugar. Sin embargo, a los dos días se habría levantado el mandato de paralización de actividades, según lo expuesto por el diputado Castro. “Francamente, no entendemos por qué, teniendo las facultades (la SEREMI de Salud) aún no se ha cerrado (el plantel), pero sí entendemos que hoy los hechos hablan por sí solos y que se acabó la paciencia de los vecinos”, declaró el parlamentario.
“Esta es una medida desesperada que obedece al cansancio y la humillación que ha sufrido la comuna de Chépica, especialmente el sector de Lima, que durante meses y años, pero ahora en forma recrudecida, ha visto cómo de manera indolente esta empresa ha procedido violando toda normativa sanitaria al contaminar el agua, el suelo y el aire”, sostuvo el futuro senador del Partido Socialista. “Tenemos fotografías de cómo hay cerdos apilados fallecidos prácticamente a la intemperie, sin medidas de protección alguna, haciendo insoportable la vida de estas personas, que se cansaron de pedir y de humillarse frente a quienes en la empresa nunca han querido escuchar el planteamiento de ellos”, añadió el pichilemino.
“No voy a permitir que en nuestra región los poderosos abusen de las comunidades rurales y campesinas a partir del lucro y la ganancia económica que ellos ostentan. Por eso, venimos a pedirles la paralización inmediata de las faenas”, finalizó Castro.
Por su parte, el alcalde de Chépica aseguró que realizaron dos mesas de trabajo con los responsables de la empresa en el sector de Lima, llegando al acuerdo de que mejorarían sus esquemas productivos. “Sin embargo, a la fecha, lamentablemente no se han visto los resultados que la comunidad y que yo como alcalde espero de ellos: que mejoren todo el nivel productivo que tienen. No pueden estar fertilizando los maíces en el campo con purines frescos, ese es el cultivo de moscas que tenemos en ese momento; no pueden estar depositando los cadáveres en fosas libres. Eso, en los tiempos que estamos, no puede suceder”, manifestó Soto.
En la misma línea, el edil chepicano agregó: “Nos aburrimos de todas esas palabrerías y tomamos la decisión de estar acá, presentando este recurso de protección. La comunidad se movió y está haciendo lo que corresponde. Esto viene de hace rato, son empresas grandes que exportan sus productos al mundo. Me gustaría que quienes compran vean lo que está pasando en el sector de Lima”. Finalmente, Soto estimó que es más de la mitad de la comuna de Chépica la afectada por la contaminación de Coexca y que serían al menos 150 familias las que sufren consecuencias directas en el sector de Lima.