Luego de un accidente en bicicleta que lo dejó parapléjico, Alfredo Carrasco tuvo que reinventarse para lograr su reinserción en el mundo laboral, razón que lo llevó a crear el proyecto FarmHability, una granja inclusiva donde personas en situación de discapacidad pueden producir y comercializar hortalizas.
Así, el técnico agrícola egresado de INACAP ha logrado seguir avanzando en el proyecto, el cual logró ser ejecutado en primera instancia gracias al apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura. La granja, ubicada en la Quinta de Tilcoco en la Región de O´Higgins, cuenta con espacios habilitados para horticultores con movilidad disminuida. Sin embargo, al comprobar las necesidades de estos trabajadores, decidió postular a un segundo FIA, esta vez para el diseño, elaboración y construcción de una silla de ruedas que permita tender y recoger cintas de riego y realizar control de calidad de las cosechas, entre otras labores, en terrenos sueltos y complejos de la granja y sin una demanda física excesiva.
“La silla usaría un chasis y un motor de un cuadrimotor, con el desafío de agregar los implementos necesarios para desarrollar las labores agrícolas. Si bien ya existen sillas como esta, funcionan con tecnologías complejas y tienen un alto costo”, explicó Alfredo.
Por esta razón que Alfredo decidió apoyarse directamente con su alma mater, específicamente con la Fábrica 4.0 de INACAP Sede Rancagua, para elaborar y gestionar la construcción de una silla de ruedas con las características técnicas necesarias para su función, pero a menor costo.
La Fábrica 4.0 y su aporte al proyecto
Esta iniciativa de INACAP permite que profesores y estudiantes de diversas disciplinas trabajen en conjunto para resolver desafíos de empresas –como la silla para FarmHability– usando la fabricación y el prototipado digital.
La iniciativa también se lleva a cabo en las sedes Renca, Concepción-Talcahuano y Puerto Montt. Los estudiantes y profesores de la Sede Rancagua, podrán participar activamente en el diseño del prototipo de esta silla, proceso se desarrollará entre los meses de marzo y mayo. Además, podrán contribuir en la elección de los materiales que se usarán para su construcción y en diseñar la forma de integrar los accesorios y elementos que harán posibles sus funciones y lograr que sea un producto adecuado para la función que tendrá.
Posterior a esta fase, entre junio y julio de este año, los participantes del proyecto entrarán además en la etapa de fabricación del prototipo en la maestranza. Entre agosto y septiembre se desarrollará la etapa de pruebas, y el aporte de Fábrica 4.0 será pieza clave para los diferentes desafíos que puedan surgir en el camino de elaboración de la silla. Se espera que el proceso se complete en diciembre de este año, para comenzar con la implementación de la silla en la granja.
Jeanette Altamirano, profesora del Área Mecánica de INACAP Sede Rancagua e integrante de la Fábrica 4.0, explica que “se quiere contar con fábricas inteligentes (smart factories) capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficiente de los recursos, gestionando los proyectos integrando sectores distintos”.
En el proyecto participan profesionales y técnicos en maquinaria, vehículos automotrices y sistemas electrónicos, usando tecnologías como AUTOCAD para probar diferentes factores como las medidas, ángulos y grosor de la estructura, generando una visualización en 3D de cómo podría lucir el prototipo.