Con el fin de incentivar la lectura, desde 1996 que cada año se celebra el Día Internacional del Libro. Sin embargo, la trasformación tecnológica sumado a la falta de hábito lector, hacen que cada vez más el “libro” y su creación intelectual se encuentre en un verdadero peligro de extinción aquí y en el mundo entero.
Es que detrás de las desigualdades en los ingresos, se esconde la desigualdad en el acceso a los bienes culturales donde el libro y la lectura son la base de cualquier formación cultural. Ello se debe a que en Chile tenemos uno de los IVA al libro más altos del mundo. Los países europeos tienen uno diferenciado o cero y la mayoría de nuestros vecinos latinoamericanos no grava los libros con impuestos. En Chile, éste es del 19 por ciento desde que fue introducido en 1978 por el gobierno del general Augusto Pinochet. Ello significa que casi un quinto del valor de un texto corresponde a impuestos.
Eliminar el IVA a los libros sería así una inversión en las personas. Aunque sabemos que no porque los libros sean más baratos, o incluso gratis quien no tenga el gusto por la lectura necesariamente lea más, una disminución en el precio de los libros tendrá efectos virtuosos a mediano plazo: los presupuestos de bibliotecas van a aumentar, fortaleciendo la red de bibliotecas públicas y nuestra industria editorial tendrá un incentivo para crecer y ser más competitiva internacionalmente, argumentan desde el movimiento Libros sin IVA, estamos de acuerdo con su apreciación.
Invitamos a los legisladores y autoridades a abrirse definitivamente y en forma sonora, al debate en relación al fin del IVA a los libros. No es primera vez que escribimos sobre este tema, pero creemos que se hace necesario insistir en su importancia al celebrarse mañana, el Día Internacional del Libro.
Luis Fernando González
Sub Director