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Palabra del pastor. Obispo de Rancagua sobre asambleas diocesanas: “Es un momento para encontrarnos, mirar y soñar qué Iglesia queremos” 

  • Por otra parte, monseñor Guillermo Vera Soto invitó a colaborar en la segunda colecta que se realizará este domingo 24 en todas las misas en beneficio de Ucrania; y a seguir rezando por la lluvia para nuestro país.

 

Monseñor, en nuestra diócesis se realizarán dos asambleas diocesanas, ¿Cuál es el sentido de estas reuniones?

Es retomar lo que normalmente se hacía en esta Iglesia y en todas las diócesis. Es necesario que podamos encontrarnos sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos, personal consagrado, junto con los laicos comprometidos, catequistas, agentes pastorales y tanta gente trabajando en la vida de la iglesia. Es importante encontrarse, verse, alegrarnos por estar juntos y por trabajar por el Señor y también soñar la Iglesia que queremos. A ello nos ha invitado el Santo Padre cuando nos convoca a vivir la Iglesia en clave de sinodal, es decir,a todos sentirnos responsables de ella.

Es así como este 23 y 30 de abril, en Santa Cruz y Requínoa, respectivamente, nos vamos a reunir representantes de todas las parroquias de la Diócesis para poder mirar nuestra Iglesia y ver cómo estamos y soñar qué queremos hacer. Hemos vivido una Semana Santa presencial después de dos años, lo que nos llena de alegría y, por lo tanto, es tiempo de retomar todas nuestras tareas de manera presencial, por lo mismo, es necesario reunirnos para mirar qué queremos, cómo queremos seguir trabajando, qué líneas pastorales queremos profundizar para poder trabajar más eficazmente. Éste es el sentido de estas asambleas que, sin duda, son un motivo de alegría; un momento para reencontrarnos y sentir que la Iglesia está viva y que en la Iglesia hay mucha gente deseosa de seguir trabajando por la extensión del Reino. Les pido que en las comunidades se ore por estas reuniones para que den mucho fruto y, posteriormente, quienes  participen les informarán de lo que ahí se acuerde.

 

Monseñor, a nivel país se ha hablado mucho sobre la necesidad de que llueva; y la  Iglesia también ha manifestado constantemente su preocupación por ella…

Así es. Como iglesia diocesana, el Domingo de Resurrección, pedí a todos los sacerdotes que comenzáramos una intensa rogativa en todas las parroquias, en todas las misas, y que cada parroquia también tenga sus propias iniciativas: procesiones, rogativas y otras, para pedirle al Señor el don de la lluvia. En la Sagrada Escritura vemos como el pueblo de Israel pasó etapas de sequía tremendas; vemos al profeta Elías en la cumbre del Monte Carmelo rezando insistentemente para que viniera la lluvia. Hoy, como país estamos viviendo una situación extrema, en las noticias ya escuchamos de la planificación de cortes de agua en ciertos momentos; y nosotros vivimos en una zona agrícola, todos debemos sentirnos muy involucrados en este tema. En ese sentido, debemos cuidar el  agua que tenemos en nuestra casa y usarla de forma responsable; el agua no es un elemento inagotable y hoy lo estamos  sintiendo con fuerza. Por eso, en todas las comunidades, en todas las familias, las de los campesinos, de los agricultores, de quienes trabajan en la fruta, oremos incesantemente para que el Señor nos regale el don de la lluvia. Pedirles entonces que continuemos con gran fe y esperanza esta tarea que hemos comenzando.

 

Monseñor, también a nivel país existe una gran preocupación por lo que está pasando en Ucrania y la Iglesia ha convocado a una colecta nacional.

La Iglesia como madre siempre procura estar cercana a quienes pasan necesidades o enfrentan momentos de dolor. En muchas ocasiones la Iglesia ha estado preocupada por situaciones que afectan a las personas, es así como hemos realizado colectas para ayudar a las personas afectadas por el incendio en Chiloé, en Iquique, en muchos momentos hemos invitado a los cristianos, a los católicos a colaborar.Ahora, la Iglesia en Chile quiere colaborar con quienes están sufriendo en Ucrania. Todos vemos las noticias  y los millones de personas que están siendo desplazadas; y las situaciones difíciles y dolorosas que están viviendo en las ciudades asediadas, donde están pasando necesidades: hay hambre, hay heridos, hay destrucción, por lo tanto, queremos ayudar y lo queremos hacer con un aporte económico. Por eso, en las misas de este domingo 24 de abril, habrá una segunda colecta en la cual se invita a los católicos a colaborar. Esta ayuda será enviada a Caritas Internacional  para que llegue a Ucrania y se pueda llevar algo de consuelo y esperanza, y hacer sentir a aquellos que están sufriendo que no están solos y que la preocupación y ternura de Dios se pueda manifestar a través de nuestra generosidad. Les invito a que podamos ser muy generosos en la medida de nuestras posibilidades, sabemos que no son tiempos fáciles en lo económico, que estamos viviendo una inflación, que han subido todos los precios y que los sueldos no alcanzan, pero en la medida que podamos ayudemos, porque hay quienes lo están pasando mucho peor y necesitan de esperanza.

Recomendaciones para “no bajar la guardia” en periodos de alta circulación de virus respiratorios

Kid, doctor and thermometer in mouth for medical risk, assessment and check infection. Pediatrician, happy girl and testing temperature of children for fever, virus or healthcare consulting in clinic.

Gabriela Morgado Tapia, académica de Enfermería UNAB Sede Viña del Mar.

La prensa ha informado sobre cómo han aumentado los virus respiratorios durante los meses de abril y mayo de este año, esperando que estas altas cifras se mantengan altas durante todo el periodo invernal.

Especialmente en adultos mayores y niños estos cuadros virales pueden ser causa de enfermedades graves, pudiendo requerir hospitalización, oxigenoterapia, kinesioterapia o ventilación mecánica.

La sobrecarga del sistema sanitario por consultas y hospitalizaciones abreviadas ya se vislumbra en distintos centros de salud. En algunas zonas del país se ha notado que existe poca disponibilidad de camas de hospitalización pediátricas, necesitando trasladar niños a otras ciudades e incluso regiones, para poder asegurar su atención, cuando se requiere ventilación mecánica, por ejemplo. También, los servicios de urgencia, hospitalización y consultas médicas se han visto sobrecargados por la alta demanda de ellos.

¿Cómo podemos colaborar? Debemos recordar lo aprendido en los últimos tres años. El Covid-19 nos enseñó a tomar medidas básicas para prevenir el contagio, que son las mismas para evitar enfermarse de los virus respiratorios que actualmente andan circulando.

Se aconseja llevar siempre alcohol gel cuando no se disponga de agua y jabón para lavarse las manos. No toque sus ojos, nariz y boca con manos sin higienizar. Evite asistir a reuniones masivas o en espacios cerrados y con mucha gente, como los malls. Asimismo, aprendimos en pandemia que mantener la distancia ayuda, en este periodo rige el mismo principio. No asista a lugares si se tienen síntomas respiratorios. Si es ineludible salir de su hogar, use mascarilla para evitar contagios y no olvide cambiarlas regularmente si se humedecen.  Tosa tapándose la boca con el antebrazo y lleve siempre consigo pañuelos desechables. Elimine los desechos en basureros cerrados.

El 30% de los casos detectados en la última semana fueron por influenza. Recuerde que la vacuna tiene la finalidad de evitar cuadros graves por este virus.

No confundir resfrío con gripe. El resfrío en general es poco molesto. Fundamentalmente es mucosidad nasal y tos. La gripe se asocia a fiebre, dolor muscular y decaimiento. Además, ni el resfrío ni la gripe se tratan con antibióticos. Acuda al servicio de urgencia solo si es necesario. Si un niño pequeño no se alimenta o se cansa cuando lo hace; está somnoliento o le cuesta respirar (respira muy rápido y se le hunden las costillas); debe consultar con un médico a la brevedad. La presencia del virus respiratorio sincicial durante mayo se ha quintuplicado, respecto a los casos del 2022, en el mismo período, por lo que “no se debe bajar la guardia”, y por sobre todo cuidar a las poblaciones de mayor riesgo como son los adultos mayores, las embarazadas y los niños menores de 5 años.

Celestes buscan a un futbolista en Argentina y también en el medio local

El DT Pablo De Muner, dijo que pretenden incorporar elementos para potenciar al plantel, como un “9” que aumente la competencia interna en esa plaza.

Este jueves, en entrevista con el programa Fuera de Juego de Rabio Bienvenida, el DT de O’Higgins, Pablo de Muner, habló respecto a las opciones de sumar elementos de cara a la segunda mitad del año.

En ese sentido, declaró que la gerencia deportiva está en Argentina tratando de abrochar a un jugador que él solicitó, lo que derivará en tener que liberar obligatoriamente un cupo de extranjero, ya que hoy tiene dichas plazas cubiertas.

“Hay que buscar ese jugador que estamos buscando y después ver la posibilidad de liberar ese cupo”, dijo el DT.

Así también, indicó que “siento que nos falta una segunda punta, que vaya al espacio, que tenga presencia en el área y que pueda jugar por todo el frente del ataque. Que nos dé una variante respecto a lo que tenemos”, pero que esa labor la puede realizar Facundo Castro, aclaró.

Ahora bien, también comentó que buscan a un “9”, una zona del campo donde está Matías Donoso, Esteban Moreira, Matías Belmar y Arnaldo Castillo. “En esa posición vamos a incorporar porque sentimos que hace falta. La competencia será más alta”.

Ahora bien, respecto a los nombres que están rondando en prensa de posibles refuerzos, como Jeisson Vargas, Bairon Monrroy o Franco Lobos, De Muner tuvo palabras para uno en específico, Matías Plaza. “Plaza me gusta, pero ¿es el momento de traerlo? Nosotros necesitamos algo de inmediato, que nos asegure algo que no tenemos”.

Finalmente, el estratega, manifestó que “hasta el día de hoy siguen todos los futbolistas”, pero sí no se descartan partidas para liberar cupos de extranjero o que algún otro club nacional se interesa en adquirir a alguno como, por ejemplo, Matías Marín, que es ligado tanto a Universidad Católica como Universidad de Chile.

La lectura como patrimonio cultural

María Jesús Honorato Decana Facultad de Educación Universidad de Las Américas


Hace unos días, nos enlutamos con la muerte de Marta Cruz-Coke, primera mujer directora de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), y creadora del Día del Patrimonio que acabamos de celebrar. Entre el inmenso legado que nos deja esta destacada licenciada en filosofía y gestora cultural, quiero detenerme en uno: el programa Bibliometro, iniciado en 1996 para incentivar la lectura y acercar los libros a las personas, y que hoy está presente en las principales estaciones del ferrocarril urbano.

No es un secreto que los chilenos no tenemos buenos índices de lectura. Así como la iniciativa de Cruz-Coke, hay varias, pero ninguna ha tenido resultados esperados. Según el informe “Leer en Chile. Estudio de hábitos y percepciones lectoras”, publicado en octubre de 2022 por Ipsos y Fundación la Fuente, un 50% de los chilenos lee todas las semanas algún material, mientras que un 83% asegura que le gustaría leer más y que no lo hace, entre otras razones, por falta de tiempo (53%). Las cifras no se ven tan mal, pero leer, no es lo mismo que comprender. Si vamos al informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) «Education at a Glance 2018», solo el 1% de los chilenos adultos con educación media completa entiende lo que lee, frente al 7% promedio a nivel mundial. Y si enfocamos el lente en los chilenos con educación superior, este porcentaje llega a 5%, muy por debajo del 21% promedio de la OCDE.

A las principales causas que son el nivel educacional de las familias y los hábitos de lectura, debemos agregar la pandemia que afectó aún más los índices, principalmente a los primeros niveles de educación básica, que son precisamente donde se aprende a leer. Un estudio de la profesora Carolina Melo de la Universidad de los Andes, estableció que el 96% de los estudiantes de primero básico no conocen las letras del alfabeto, y por lo tanto, no pueden leer libros indicados para su edad.

Debemos recuperar la lectura como patrimonio cultural y de esta manera abrir las puertas para el desarrollo futuro de miles de niñas y niños. No leer, y mucho menos no comprender, coloca barreras que con el tiempo se hacen infranqueables. El camino para hacerlo es incentivar los hábitos de lectura desde la primera infancia, ya que ésta afecta todos los aspectos del ser humano: emocional, afectivo, social, lingüístico y permite el aprendizaje de todos los demás saberes. Son las familias y todo el sistema educativo los encargados de esta magna misión que tanto preocupó a Marta Cruz-Coke. Partamos por algo simple: contemplemos visitar una biblioteca junto a nuestros niños en cualquier panorama familiar.