Por: Tomás Arcas
Fotos: Marco Lara
A partir del martes 26 de abril, entró en funcionamiento el albergue municipal localizado en el gimnasio del Liceo Comercial Diego Portales de Rancagua, que está recibiendo a personas en situación de calle y familias extranjeras para refugiarse del evento climático presente en la región, con bajas temperaturas e intensas precipitaciones.
Hasta la tarde de este miércoles, eran 52 personas las que habían ingresado a las instalaciones del establecimiento dependiente de la Corporación Municipal de Rancagua. De ellas, 22 son de nacionalidad chilena (16 hombres y seis mujeres) y 30 son extranjeras (11 hombres, siete mujeres, ocho niños y cuatro niñas), siendo todos ellos individuos que ingresaron a Chile por pasos fronterizos no habilitados y que recibirán orientación para que puedan regularizar su situación legal.
Las encargadas del albergue son Julia Ramírez, asistente social de la Municipalidad de Rancagua, y María Inés Rodríguez, coordinadora de la Oficina de Migración. Ellas explicaron que la duración del funcionamiento del refugio “va a depender si se levanta o no la emergencia, y también del requerimiento de las personas y las autoridades, que son quienes evalúan la continuidad del albergue”. De momento, el servicio estaría disponible hasta el domingo 1 de mayo.
Distintos profesionales de la SEREMI de Salud se encuentran realizando testeos de antígeno a quienes ingresan al albergue. En caso de arrojar positivo, las personas son trasladadas directamente a una residencia sanitaria. Además, se está llevando a cabo un proceso de vacunación contra COVID-19 e influenza y personal de la CORMUN (médicos, matronas y enfermeras) están yendo al albergue a evaluar a las personas. Asimismo, hay un móvil de salud permanente, con una enfermera a cargo y un TENS, y la Agrupación Calle está colaborando con tres raciones diarias de alimentación (almuerzo, once y cena). “También van a venir servicios de peluquería y realizaremos una actividad con los niños en la tarde”, explicaron las encargadas del albergue.
“Cuando empezó la lluvia, muchas de las personas no vinieron al albergue en primera instancia, sino que esperaron un rato y llegaron con todas sus cosas mojadas. Acá se les facilitan frazadas y colchonetas, también hay un número importante de duchas a disposición de ellos”, agregaron las funcionarias municipales a cargo. En la misma línea, comunicaron que en el propio gimnasio se encuentra un centro de acopio, en el que se están recibiendo -principalmente- donaciones de ropa y abrigo para dormir.
Además, Ramírez y Rodríguez contaron que, durante la lluvia, “equipos de trabajo asistenciales y de seguridad municipal acudieron a los puntos críticos a recoger a las personas y trasladarlas con sus cosas”. “Tenemos personal de seguridad que está apoyando y monitoreando constantemente en el caso de que surgiese un evento de inseguridad entre los albergados. Apelamos a la voluntad y al control de cada uno, dentro del acuerdo está el no consumo al interior de sustancias como alcohol u otro tipo de drogas”, precisaron.
Cabe mencionar que el albergue del gimnasio del Liceo Diego Portales aún cuenta con disponibilidad y, si llega a su capacidad máxima, comenzarán a habilitarse otros dos albergues designados por la División de Educación de la Corporación Municipal de Rancagua, uno en el Liceo de Niñas y otro en el Colegio Eduardo de Geyter.