Por: Jorge Ibarra Espinoza
Dirigente vecinal, social, deportivo y cultural, De Rancagua
Al amanecer de ese día 4 de mayo del año en curso, en una casa de Villa Conavicop de Rancagua un hombre se desvanecía de un fulminante infarto, eran aproximadamente las 06:30 horas cuando él le comenta a su señora que le dolía el pecho y al poco rato su corazón deja de latir despertando a una familia en una trágica escena de llanto y desolación.
Su corazón no soportó más el calvario de la espera terrible del Hospital Regional donde llevaba más de dos años aguardando ser operado. Es por eso que escribo con un sentimiento de rabia e indignación mesclado con un nudo en la garganta.
Lo conocí hace muchos años y la última vez que conversamos fue en una ceremonia en su villa Conavicoop donde fue Presidente de su junta de vecinos -Los Manzanos de Lourdes- y finalmente su secretario. Con él mantuve una amistad verdadera de muchos años y que desde ahora será eterna.
Ricardo Pacheco Espinoza (Q.E.P.D) era de aquellos dirigentes vecinales que supieron hacer muy bien su labor junto a Cristian de Villa San Ignacio, entre los tres trabajamos en un gran proyecto de participación ciudadana. También fue dirigente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Rancagua y desde aquellos años (2008) me apoyó incondicionalmente para modificar la ley y crear los gobiernos vecinales.
Recuerdo que me decía “sigue adelante con tus sueños aunque quedes solo… pero sigue adelante” También hablábamos de la importancia de agrupar a los dirigentes vecinales del poniente para buscar nuevas ideas, crear proyectos, ayudarnos y apoyarnos… lo último hoy es una realidad existiendo la Agrupación de Juntas de Vecinos Fuerza Poniente y de la cual su junta de vecinos es parte integrante.
De los tres, solo quedo yo caminando en estas lides dirigenciales, siendo el último de una generación de dirigentes que ya han partido o se han retirado.
Multitudinario fue su velatorio de dos días efectuado en la sede social, mismo lugar en donde realizó innumerables actividades y reuniones, velatorio al cual asistieron los concejales por Rancagua Viviana Morales y Cristian Toledo y por supuesto una comunidad que lo supo querer como un gran vecino.
Su familia agradecida de tanto afecto y cariño trataba de calmar un poco el tremendo dolor que les quedará por siempre. Para la dirigente Vecinal Isabel Berrocal de Villa Galilea entre lágrimas escribió en un Facebook que el municipio debería hacer entrega de una medalla Post mortem al dirigente destacado, porque Ricardo se la había ganado con creces. Quizás con su muerte nuestras autoridades reaccionen y le hagan el reconocimiento que en vida no obtuvo, idea de la cual estoy muy de acuerdo.
Para su cortejo fúnebre una marcha doliente de familiares, vecinos, amigos y dirigentes vecinales acompañaron la procesión para tributarle el último adiós a quien dedicó su tiempo para ver cada día mejor su villa y más feliz a su comunidad.
Honor y gloria a un grande de los nuestros, Ricardo Pacheco Espinoza tu vida y tu labor serán siempre un ejemplo y tu nombre quedará plasmado en la historia inolvidable de nuestra ciudad de Rancagua.
Dirigente Vecinal… y amigos para siempre.