El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, dio por acreditado que en una fecha indeterminada del año 2011, Gabriel Hernán Muñoz Pérez comenzó a abusar de la hija de su pareja, la menor nacida en abril del año 2002. Los abusos los cometió en el domicilio que compartían en la comuna de Malloa, y que se reiteraron a lo largo del tiempo hasta 2014, año en el que la menor develó las agresiones a su madre.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Gabriel Hernán Muñoz Pérez a la pena única de siete años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito continuado y consumado de abuso sexual de menor de 14 años.
En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, a Muñoz Pérez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
El tribunal impuso también a Muñoz Pérez las penas accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oídos como parientes en los casos que la ley designa, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal, la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad y la prohibición de visitar el domicilio de la víctima, acercarse a ella y a su familia en un radio de 300 metros.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.