Conversamos con Matías Orellana, constituyente de nuestra zona sobre su visión de la propuesta constitucional que se votará este 4 de septiembre.
-¿Qué artículos destacaría, porque cambiarían radicalmente la vida de las personas?-
Creo que la nueva Constitución, como tal, viene a cambiar la vida de las personas de forma positiva; comenzando con el artículo que define a Chile como un Estado social y democrático de derecho, dejando atrás el modelo subsidiario.
Materias como vivienda, educación, salud, seguridad social, derechos sexuales y reproductivos, democracia paritaria, derecho al agua y al saneamiento, derechos laborales, hoy tienen un sustento y asidero que permitirá, sin duda, un mejor vivir de todas las personas que habitan nuestro país.
-¿Hay algunos de éstos que no tienen mayor relevancia y que podrían ser eliminados antes de su redacción definitiva?-
En ningún caso creo que haya temas que no tengan relevancia para estar en la nueva Constitución, y esto se produce – y creo que hay que resaltarlo- porque hemos tenido el proceso más participativo en nuestra historia, que ha permitido que las personas y organizaciones nos contaran directamente sus demandas y propusieran modelos para hacerlas realidad. La construcción de esta Nueva Constitución tuvo siempre en consideración estas necesidades. Entonces, no hay ningún derecho que no tenga fundamento y que no responda a las múltiples necesidades de las personas.
-Nada puede partir de cero. Por lo mismo, ¿cuánto de la Constitución de los 80s hay en esta nueva redacción?-
Efectivamente nada puede partir de cero. En esta Constitución se repensó el modelo establecido desde la base de Chile como un Estado social y democrático de derecho, y, por sobre todo, uno que tomara en consideración las demandas históricas de un país cansado de su modelo desigual.
En aquellos aspectos donde la Constitución de 1980 apenas se refiere, o no se refiere en absoluto, la nueva Constitución ahonda, detalla, y, por sobre todo agrega aquellos elementos fundamentales que permitirán reparar en aquellas diferencias en que el actual modelo sigue generando malestar.
Ahora bien, en materia de educación o de salud, el actual sistema se divide entre la prestación de instituciones estatales y privadas. Nosotros mantuvimos eso. Lo que hicimos fue reformular las maneras de participación y de entregar prioridad por parte del Estado.
Entonces, tenemos un sistema de salud con los mismos intervinientes, como lo son las clínicas y hospitales, pero ahora el financiamiento estará concentrado en un solo ente, no existiendo ya la diferencia entre ISAPRE y FONASA.
-Para la gran mayoría, Chile es una nación unitaria, y ven en el término “Plurinacionalidad” una amenaza para esa condición. ¿Lo es?-
La plurinacionalidad es un concepto que reconoce que en el Estado de Chile conviven diversos pueblos o naciones, entendidos como grupos humanos con costumbres, religiones o cosmovisiones comunes, pero que son distintos a los de otras comunidades.
Esta nueva Constitución parte, entonces, por reconocer las diferencias de distintos pueblos y formas de vida, pero siempre bajo la unidad del Estado. Entender que el reconocimiento de la plurinacionalidad es lo mismo que la división del Estado, es un error.
-Este mismo plurinacionalismo ¿impactaría también en la burocracia del país?-
Por supuesto que el reconocimiento de la plurinacionalidad tendrá un impacto en las instituciones y en la representación de nuestro país. De lo contrario sólo sería un texto bonito, pero sin ninguna posibilidad de materialización.
En consecuencia, los cambios en las instituciones y las políticas públicas, tienen como finalidad acercar dichas instituciones a todas las personas, sin importar su origen étnico, cultura o lugar donde viven.
-¿Qué consecuencias en la fraternidad y el entendimiento entre los chilenos, podrían originar leyes especiales para los pueblos originarios-
Estos cambios vienen a impactar positivamente en la fraternidad y entendimiento entre chilenos y chilenas. Yo creo que no hay persona que no sea consciente de las tensiones y conflictos que existen entre algunos pueblos y el Estado.
De esta manera, el reconocimiento e integración tiene la finalidad de generar un nuevo acuerdo social, que sea más inclusivo y que mire nuestras realidades. Con ello, se espera que la cohesión social aumente.
Lectura de foto.
Matías Orellana, abogado, militante socialista, obtuvo el 3,99% de la votación.