El 20 de junio de 1971 pasadas las 15.30 horas comenzaron a caer copos de nieve en toda la zona central de la región. La sorpresa y alegría ante el inusual acontecimiento duró hasta el anochecer cuando se cortó la electricidad y el peso de la nieve comenzó en medio de un silencia impresionante a quebrar los techos de los galpones y también de construcciones livianas.
La foto corresponde a dos días después cuando las calles del centro de Rancagua fueron despejadas por motoniveladoras de vialidad y lentamente nos comenzábamos a recuperar del Terremoto Blanco.