Por: Ximena Mella Urra.
La participación femenina en la Ingeniería, no solo se define desde el espacio laboral, sino que también desde antes, desde la educación técnica-profesional y universitaria, donde los sesgos de género también se evidencian. En el país, solo un 20% de las mujeres que entran a la educación superior por ejemplo, lo hace en las áreas de la Tecnología, de la Ciencia, las Matemáticas o la Ingeniería, según la organización Mujeres Ingenieras.
Una de ellas es Francisca Rivas, egresada en Construcción Civil del IP Santo Tomás Rancagua. Anteriormente la joven, quien nos entrega su testimonio de vida, había optado por convertirse en Técnico en Minería. Sin embargo, tuvo dificultades para encontrar un espacio en el mundo laboral, por lo que decidió ingresar en 2018 a la carrera de Construcción Civil en Santo Tomás Rancagua, todo gracias a una conversación que sostuvo con una docente que también es Constructora como ella, y fue quien terminó de entregarle esa seguridad que aún le faltaba para comenzar una nueva carrera.
A lo largo de estos últimos cuatro años se logró dar cuenta que sí hay mujeres dentro del área y “que cada día las mujeres tienen mayores oportunidades en la Ingeniería, incluso tomando cargos importantes y de jefatura”, o incluso como lo ha hecho ella misma, que es enseñar lo que sabe a estudiantes de un liceo técnico profesional en Rancagua. “Aún somos una minoría pero eso va avanzando”, dijo.
A su juicio la mujer aporta mucho más en cuanto a “responsabilidad, es más minuciosa, en la disposición de estar abierto a los cambios, de aceptar la diversidad en los equipos de trabajo”. Y la profesional va más allá, al creer que en el área de la Construcción se necesita conocer más de ella y saber que “es más que construir algo, es planificar proyectos, gestionar obras, administrar recursos, por ejemplo”. Mientras que durante sus estudios en la institución siempre los profesores y profesoras las trataron como igual a sus pares varones.
En el área de la Ingeniería, dicho IP y CFT cuenta con la carrera en Rancagua de Constructor Civil y de Técnico en Construcciones Civiles. Por ejemplo, en marzo de este año, se matricularon 16 mujeres de un total de 43 estudiantes para Constructor Civil. “Desde que entré hasta ahora hay más chicas estudiando Construcción, este tema ha ido avanzando”, opina. Además, comenta que en la actualidad las mallas curriculares permiten que conocer nuevos adelantos para la carrera e incluso obtener certificación para calificación energética en viviendas, otorgado por el Ministerio de Vivienda, “lo cual nos da mayores oportunidades laborales”, finalizó.