Hace 56 años falleció en un accidente vehicular en la Ruta 5 sur, a la altura de la comuna renguina. Realizó una gran labor reivindicando el trabajo de los obreros y campesinos.
Por: Fernando Ávila F.
El 22 de junio, el país y la región de O’Higgins recuerdan el trágico fallecimiento de Monseñor Manuel Larraín Errázuriz, Obispo de Talca, quien murió trágicamente en la Ruta 5, frente al acceso a la localidad de Apalta, comuna de Rengo, hace 56 años. Fue un Obispo visionario que supo leer muy bien la realidad chilena y mundial. Fue, según los entendidos, un Obispo intrépido para la época. Estuvo en la fundación del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) y llevó a su Diócesis por caminos de apertura religiosa. Se hacía notar por su gusto por la Liturgia. Realizó una gran labor reivindicando el trabajo de los obreros y campesinos.
Junto a otro gran personaje de Chile y de la Iglesia, el Cardenal Raúl Silva Henríquez, el año 1962, fue artífice de una de las revoluciones más importantes en el campo chileno: la Reforma Agraria.
Tras su accidente fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital de Rengo. Allí se constató su fallecimiento y fue reconocido por una religiosa que allí trabajaba. La noticia de su muerte caló profundamente en la comunidad nacional. La ciudad de Rengo se volcó a las calles para despedir sus restos, tras un breve velatorio en la Capilla del antiguo Hospital de Rengo. El trágico accidente se recuerda hasta el día de hoy con un monolito en el lugar del accidente, ubicado en la Ruta 5 Sur.