Monticello celebra con todo la reapertura de sus puertas luego de la pandemia. Desde la carretera Panamericana Sur, casi en el límite norte del casino, mirando hacia Santiago, se pueden ver arriba de una colina una decena de letras gigantes con el nombre del casino de juego que en las noches se iluminan dando la sensación que se está arribando a un local nocturno ubicado en Hollywood.
Es el nuevo sello que quiere dar a conocer Monticello, un lugar que alberga entretenimiento, show y espectáculos de primer nivel. “Esta obra representa el espíritu de cientos de anfitriones que día a día entregan un servicio de excelencia a miles de visitas, pero también simboliza la primera piedra de un proyecto mayor, que pretende convertir a San Francisco de Mostazal, una comuna históricamente de paso, en el principal destino del entretenimiento del país, la puerta de entrada hacia la región de O’Higgins y a la zona centro-sur del país” dice Pablo Despouy, arquitecto corporativo de Dreams. “Con esto estamos diciendo que estamos vivos, tanto para nuestro personal como para el público”, complementa.
Cabe destacar que el proyecto se comenzó a trabajar hace un año y su implementación tomó 3 meses. Cada letra mide 9,3 metros de alto (3 pisos) y el cartel completo tiene un largo de 80 metros, similar a la longitud del Palacio de la Moneda.
Manuel Rojas, gerente general de Monticello, también destacó el hito. «Este 15 de julio nos encaminamos al primer año de reapertura continua de Monticello. Es un hito para nosotros tras un período complejo por la pandemia, pero más allá de eso, lo que quiero destacar es que este letrero, su estilo, su esencia, representa la vitalidad y la fuerza que tiene Monticello para sobreponerse, proyectarse y poder ser embajadores de la Región de O’Higgins y de entretención para el resto del país».
