La educación superior se ha ido transformado de manera vertiginosa, al ritmo propio de los nuevos tiempos, debiendo actualizar planes de estudio, incorporar nuevas estrategias para el aprendizaje y tecnologías, desarrollar y ofrecer programas para públicos con necesidades específicas, entre otras variables.
En un mercado laboral cada vez más exigente y riguroso, la exigencia de formación de nivel superior es cada vez mayor, situación a la que se deben enfrentar muchos trabajadores formados en el ejercicio, con gran experiencia y habilidades, pero carentes de bases teóricas y de certificación. En tal sentido, muchas empresas han impulsado a sus trabajadores en dicha condición, para que regularicen su situación académica, como también muchos trabajadores en esa condición, han resuelto por propia iniciativa avanzar en esa dirección.
Ante esta creciente necesidad de formación y perfeccionamiento, surge con fuerza en el mundo laboral la valoración de las llamadas “competencias laborales”, que no son las mismas que hace 10 años, donde los cambios tecnológicos y sociolaborales son cada vez más inciertos, volátiles e impredecibles. Esto ha impulsado a las empresas a cambiar radicalmente sus estrategias para captar talento y se han volcado en fortalecer a sus trabajadores, quienes cuentan con la experiencia, conocimiento de la dinámica productiva y llevan en su ADN, el sentido de pertenencia y compromiso con la empresa, elementos claves en la cohesión de los equipos de trabajo.
En el contexto anterior, instituciones de educación superior, atendiendo esta nueva demanda, han resuelto incorporar en su oferta académica, programas que reconocen los aprendizajes y experiencias previas. Tal es el caso de la Universidad de Aconcagua, que a partir del presente año, sumó a su tradicional oferta educativa, los denominados “Programas Especiales para Trabajadores”.
Estos programas posibilitan a trabajadores con experiencia y aprendizajes previos, alcanzar un Título Técnico de Nivel Superior (TNS), lo que les brinda mayores posibilidades de desarrollo y empleabilidad.
El Director sede Rancagua de la Universidad de Aconcagua, Marcelo Salvo Meneses, explicó que el Programa de Trabajadores es una vía de valoración y reconocimiento de las competencias laborales, que son una serie de habilidades y aptitudes para realizar con eficacia una actividad, “pero en la gestión de esa fuerza de trabajo se concibe como una serie de conductas que promueven exitosamente el desempeño integral, tanto del individuo como de la empresa”, agregando que “actualmente muchas empresas, en vez de gastar tiempo en políticas de reclutamiento externo, han tomado la decisión de fortalecer a sus equipos de trabajo, evaluando su conducta y habilidades, pero en relación con el puesto asignado”, sentenció.
El director sede Rancagua enfatizó que la Universidad de Aconcagua ha realizado una importante actualización y perfeccionamiento de su modelo educativo, instancia donde se define el marco del proceso formador, que da cuenta de los sistemas y estructuras considerados relevantes para el plantel en la gestión de sus planes de estudios, además de ser coherente la propuesta metodológica y didáctica que exige la formación y definición de roles de estudiantes y docentes, junto a otros aspectos significativos de la institución.
EXPERIENCIA CON EMPRESAS: XTREME MINING FORTALECIENDO EL RECURSO HUMANO
Próximamente, un total de 30 trabajadores de la empresa minera “Xtreme Mining” comenzará el proceso para obtener su título TNS en Construcción y Obras Civiles. Esta experiencia académica es una apuesta que realizó la empresa con los objetivos de fortalecer los equipos de trabajo con que disponen, y así mejorar los procesos productivos junto con posibilitar el crecimiento técnico y personal de sus trabajadores.
Cristian Maldonado Lemus, Jefe Corporativo de Seguridad y Salud Ocupacional, precisó que “en Xtreme Mining estamos comprometidos con la mejora permanente de nuestros procesos. Por ello, hemos actualizado nuestros pilares fundamentales de gestión y desarrollo, los cuales nos permitan integrar a nuestros colaboradores a fortalecer los pilares por el cuidado de la vida, respeto del medio ambiente, y comunidades”.
Maldonado explicó que la empresa cuenta con alrededor de trescientos trabajadores capacitados y certificados en obras civiles, “que son el corazón de la empresa. Somos conscientes de que la excelencia y el trabajo en equipo es fundamental y, es ahí, donde ponemos toda nuestra energía… en el servicio. Eso es lo que estamos haciendo y nos sentimos orgullosos de nuestros trabajadores que comenzarán a estudiar y de seguro les cambiará la vida”.
Ansioso y con una cuota de nerviosismo se encuentra José Meñaco, quien es uno de los estudiantes que prontamente ingresará al proceso del Programa de Trabajadores TNS en Construcción y Obras Civiles de la Universidad de Aconcagua. Actualmente es Jefe de Planta y tiene un número importante de personas a su cargo. Relata que dejó el liceo industrial de Curanilahue en el año 2002 y desde ahí no ha parado de trabajar, “esto me llevó asumir varias responsabilidades y una de ellas es la familia, y uno se va postergando; pero hoy mi señora e hijos me animaron a estudiar, porque uno siempre tiene ganas de superarse y la confianza la tengo, porque siento que uno debe crecer para darle mejor pasar a su familia. Eso quiero”, precisó.