RECORDANDO… Por Héctor González V.
Plenas de sentimiento fueron las últimas palabras escritas y pronunciadas por el Padre de la Patria, General don Bernardo O`Higgins, para despedirse de Chile y de los chilenos, antes de emprender su último viaje, hacia el destierro en el Perú.
Era el 27 de julio de 1823, que lo imaginamos frío y lluvioso, porque hasta el sol se debe haber ocultado, para no iluminar al país que dejaba partir al destierro perpetuo al más ilustre de sus hijos. Quizás si el propio O’Higgins no pensó que jamás volvería a su querida Patria, a la cual entregó todos sus esfuerzos y casi toda su vida.
A continuación las palabras del Libertador:
“Compatriotas:
“Ya que no puedo abrazaros en mi despedida, permitid que os hable por última vez. Con el corazón angustiado y la voz trémula, os doy este último adiós; el sentimiento con que me separo de vosotros es comparable a mi gratitud; yo he pedido esta partida que me es ahora tan sensible; pero así lo exigen las circunstancias que habéis presenciado y que yo he olvidado para siempre. Sea cual fuere el lugar a donde llegue, allí estoy con vosotros y con mi cara Patria…
“Virtuoso Ejército! ¡Compañeros de armas! Llevo conmigo la dulce memoria de vuestros triunfos y me serán siempre gratos los que la Patria espera de vosotros para consolidar su independencia.
Valparaíso, julio 27 de 1823.
BERNARDO O’HIGGINS
El barco zarpó lentamente… hacia el norte por la misma ruta marina que realizara el Ejército Libertador del Perú, creado por el Director Supremo don Bernardo O’Higgins tres años antes. Junto a don Bernardo iban su señora madre, doña Isabel, y su hermana Rosita, que lo acompañaron en el larguísimo destierro de casi veinte años. ¡Ninguno volvió a ver y pisar el suelo de su Patria Chilena!…