Por: Tomás Arcas
Fotos: Servicio de Salud de O’Higgins
Uno de los más grandes desafíos que enfrenta el Servicio de Salud de la Región de O’Higgins es la resolución de las listas de espera, tanto de consultas de especialidad como de intervenciones quirúrgicas. Actualmente, cerca de 28 mil pacientes a nivel regional están esperando por una cirugía mayor, mientras que son aproximadamente tres mil personas las que aguardan por un procedimiento menor.
Este fenómeno se complejizó aún más con el arribo de la pandemia de COVID-19, debido a que hubo que reconvertir los pabellones a camas de la Unidad de Pacientes Críticos, a la reducción de aforos para atenciones ambulatorias y consultas y a la indicación ministerial de priorizar el cuidado de urgencias médicas.
Lo anterior es respaldado por el director (s) del Servicio de Salud de O’Higgins, Jaime Gutiérrez, quien declaró que “durante el tiempo de pandemia se han debido postergar prestaciones muy importantes para los pacientes” y que “hoy debemos recuperar el tiempo y brindar esas atenciones a nuestros usuarios, por ello debemos generar todas las posibilidades para que ello ocurra lo más pronto posible”.
Así, indicó que se está trabajando en distintas líneas de acción que han sido ordenadas desde el Ministerio de Salud, como lo fue el primer operativo de cirugías menores de dermatología llevado a cabo durante el último fin de semana de julio. En esa línea, Gutiérrez aseguró que esto representa “un tremendo desafío” y que “esperamos seguir realizando (estos operativos) para dar respuesta a nuestros pacientes que llevan, en muchos casos, más de tres años esperando estas intervenciones”. De igual forma, estableció que se proyectan acciones similares en otras especialidades que tienen largas listas de espera en cirugías menores, como es el caso de la oftalmología.
Además, dentro de la resolución de listas de espera, este año se incorporará el ámbito dental, donde “a través de los cirujanos maxilofaciales estamos viendo la posibilidad de abordar la lista de espera de tercer molar, con recursos destinados especialmente a esta línea de acción”, explicó la jefa del departamento de Gestión de la Producción del Servicio de Salud de O’Higgins, Alejandra Reyes.
En cuanto a las listas de espera por cirugía mayor en la región, que bordean los 28 mil pacientes que esperan tanto intervenciones ambulatorias como con hospitalizaciones, la doctora Reyes comentó que “nos estamos coordinando con los establecimientos quirúrgicos de la región para abordar estas listas de espera y es importante que nuestros usuarios entiendan que vamos a funcionar como red asistencial”. “Muchos pacientes que están en lista de espera en el Hospital Regional van a ser derivados a otros hospitales como los de San Vicente, Rengo o Santa Cruz, que tienen una gran experiencia en determinadas cirugías, lo que permitirá otorgar un acceso rápido y con los más altos estándares de calidad”, estableció.
CENTROS HOSPITALARIOS EN LA REGIÓN
De la lista de espera total en O’Higgins, casi un tercio de los pacientes requieren cirugías traumatológicas. En este ítem, el Hospital de San Vicente pretende jugar un rol preponderante, ya que su director, Aldo Díez de Medina, afirmó que “desde hace un par de años venimos trabajando con un rol en materia de traumatología y, como no contamos con el equipamiento para prestaciones complejas, nos hemos centrado en cirugías de partes blandas, como manguito rotador, el túnel del carpo y, excepcionalmente, el hallux valgus, conocido popularmente como juanetes”. De esta manera, el hospital sanvicentano ayudaría a descongestionar a los demás establecimientos de salud y contribuiría a la resolución de intervenciones de este tipo.
En el caso del Hospital de Rengo, su director (s), Enrique Moraga, destacó que “gracias al compromiso de todo el equipo humano de los distintos estamentos del establecimiento, hemos efectuado distintas iniciativas tendientes a otorgar una pronta resolución a las patologías de los usuarios que estaban esperando, mediante interconsulta, una atención a especialista e incluso una operación”. Para ello, según estableció el doctor, se fortaleció la contactabilidad y la visita domiciliaria con los pacientes, se reforzó la unidad pre-quirúrgica con dos enfermeras y, durante los fines de semana, se desarrollan operativos médicos en el policlínico, “entregando una atención de calidad, disminuyendo las listas de espera y mejorando la calidad para los usuarios”.
Además, a través de un proyecto presentado al Servicio de Salud, se implementó en Rengo la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), que comenzó a funcionar el 1 de agosto. “Consiste en que el paciente ingresa en la mañana a operación y se va durante el día, permitiendo no ocupar una cama, resolviendo así su problema de salud con monitorización continua del equipo de enfermería post alta y controles médicos posteriores”, puntualizó Moraga. “Asimismo, permite mayor rotación del pabellón, producto de que la recuperación se realiza en el espacio de CMA, lo que da una mejor recuperación en compañía de la familia y esto permitirá la resolución de las listas de espera de cirugía y traumatología, tanto de nuestro hospital como de la red”, precisó el director (s) del Hospital de Rengo.
Por su parte, el director (s) del Hospital Regional de Rancagua, Carlos Bisbal, sostuvo que cuando se autorizó activar el uso de pabellones para cirugías asociadas a listas de espera GES y no GES, “retomamos la actividad quirúrgica en especialidades como traumatología, neurocirugía, oftalmología, entre otras”. “Adicionalmente, se dispuso comprar servicios externos mediante licitaciones y el uso de consultor de llamadas; ambas herramientas nos han permitido avanzar respecto a las listas de espera. Ahora retomamos el desarrollo de operativos quirúrgicos, como el realizado el fin de semana del 30 y 31 de julio, donde se intervinieron pacientes asociados a la dermatología”, manifestó el doctor Bisbal.
El director (s) del HRLBO agregó que continúan analizando otras opciones para reducir listas de espera, como efectuar operativos con otras especialidades, y que “esperamos que se concreten cuanto antes, donde es importante el apoyo que nos prestan diversas instituciones para realizar estas actividades quirúrgicas extraordinarias, como la Sociedad Chilena de Dermatología, el Colegio Médico, el Servicio de Salud, el MINSAL, los profesionales de DIGERA y el equipo de salud del HRLBO”.
Asimismo, el subdirector de Gestión Estratégica y Eficiencia Hospitalaria del Hospital de San Fernando, Osvaldo Silva, recordó que “a partir de marzo de 2022, con condiciones más estables dentro del hospital, pudimos retomar la estrategia de reducción de lista de espera quirúrgica que desarrollamos entre 2018 y 2019”. Sin embargo, reconoció que hay intervenciones que llevan más de dos años de retraso y que “son de especialidades en las que ha sido más difícil la gestión, como traumatología, pero en el resto hemos ido disminuyendo progresivamente dentro de nuestras capacidades, con cuatro quirófanos electivos disponibles, donde tenemos que conjugar tanto las urgencias de los pacientes hospitalizados como las de los pacientes GES o con cánceres, que ha ido aumentando”.
“Ahora bien, tenemos que acogernos a la nueva estrategia que ha desarrollado el MINSAL, donde vienen recursos adicionales para poder solventar esto”, dijo Silva. Al respecto, señaló que comenzaron con la derivación de pacientes al segundo prestador de lo que era la lista de espera y que, a partir de julio, comenzaron con la resolución de la lista de espera quirúrgica general en horario hábil. “Aún está por desarrollarse la programación para hacerlo efectivo en horario no hábil, contratando recursos internos y/o externos tomando en consideración desde el 31 de marzo de 2022 hacia atrás, haciéndolo conjugar con el uso de los pabellones. Esperamos poder enfrentar un porcentaje importante de la lista de espera general”, cerró el directivo del Hospital de San Fernando.
En tanto, el director (s) del Hospital de Santa Cruz, Cristian Cavalla, no escondió su preocupación por el tema, ya que fue prácticamente un año y medio durante la pandemia en que “se redujo prácticamente a cero nuestra capacidad de resolución de los pacientes de lista de espera y, con justa razón, están incómodos y molestos con lo que ha sido esta espera”. Por ello, explicó que han reprogramado muchos de los bloques quirúrgicos, “dándole prioridad a aquellas especialidades que tienen listas de espera más largas, en desmedro un poco de las que tienen sus listas de espera más al día”.
“Hemos optimizado el uso de los pabellones, aumentando la eficiencia en el recambio de pacientes en pabellón, optimizando las horas de inicio de las cirugías y potenciando a aquellos equipos que necesitaban más profesionales. Eso nos ha llevado a mejorar el número de cirugías que estamos programando y realizando cada semana. Además, en el mediano plazo, estamos evaluando estrategias de activación de convenios para resolución de cirugías en horario extrainstitucional, en horario inhábil e incluso fines de semana”, añadió Cavalla.
¿QUÉ DICE LA AUTORIDAD SANITARIA?
Consultada por El Rancagüino, la seremi de Salud de O’Higgins, Carolina Torres, enfatizó en que las listas de espera en la región son, en este minuto, “una de las grandes preocupaciones desde la perspectiva de la salud pública, ya que quedaron muchas prestaciones postergadas producto de la pandemia, se hizo la reconversión de algunos espacios y eso hizo que no se pudieran asumir prestaciones que habitualmente estaban dentro de la cartera”.
La máxima representante del MINSAL en O’Higgins sostuvo que este “es un tema que abordamos desde que llegamos a la SEREMI” y que ha sido conversado de forma colaborativa con el Servicio de Salud. “Dentro de la ronda que hicimos por las comunas, confirmamos que este es uno de los dolores de las personas, que han estado más de dos o tres años esperando por una cirugía”, comentó Torres, agregando que es una problemática de la que “está propuesto hacerse cargo dentro del plan de Gobierno”.
“El Presidente Boric ha dejado en claro que las listas de espera están dentro de las 11 primeras prioridades en el ámbito de salud pública y es así como se están haciendo algunas estrategias para poder optimizar, hacer más productivos los espacios disponibles y así poder ir resolviendo aquellas cosas que están en nuestras manos, dado que hay algunas otras que tienen que ver con escasez en recursos humanos y ahí hay un trabajo de un poco más largo aliento. (…) Está visualizado el diagnóstico y, por tanto, tenemos varias líneas de trabajo para poder avanzar y así garantizar que la atención sea oportuna para quienes necesitan ver a un especialista”, finalizó la odontóloga.