En la otra vereda, claro está, había satisfacción por la victoria. Y era que no, si ganaron con una ráfaga de tres goles en cinco minutos, dando vuelta un partido que lo tenía cuesta arriba.
Según César Bravo, en este duelo “hicimos ciertas mejoras en los últimos 30 minutos del primer tiempo, no los podíamos controlar. Tuvimos que dar una variante táctica dentro del mismo sistema de juego para tener un poco más de asociación. Afortunadamente se nos dio”.
Además, dijo que “pudimos sacar un lindo partido ante un difícil rival, que hasta los 30 minutos nos estaba dominando y que se había generado las mejores ocasiones”.
Es más, Bravo reconoció que se equivocó en plantear los primeros instantes del lance, justamente donde el “Capo” se vio mejor. “Quizás entramos muy esperando lo que podía hacer O’Higgins, defensivamente nos equivocamos y el cambio de estructura nos dio profundidad. Ellos, con esos cuatro delanteros nos tenía bastante complicados”, sostuvo.
Así también, recalcó que tras modificar, buscaron “jugar simple, a dos toques, no dejamos que O’Higgins se agrupara. Eso se aprovechó, la lectura de los jugadores dentro del campo de juego fue bueno para nosotros”.
Finalmente, y de cara a la vuelta del domingo en La Pintana, añadió que “O’Higgins es un rival fuerte, difícil, que siempre propone. Y allá no será un partido fácil por más que estemos en ventaja con este 3-1”.