Y ya comenzó el mes de septiembre, mes que no solo está cruzado por la chicha o las empanadas, sino que este año presenta muchas menos restricciones por la pandemia, y vemos el retorno de las tradicionales fondas y ramadas sino también es un mes que viene a recordarnos nuestra historia. Y no nos referimos precisamente al 18 de septiembre de 1810 cuando por primera vez los chilenos tuvieron alguna voz en los asuntos del reino, faltaban varios años aún para que pudiésemos hablar de independencia, ni menos al inicio de la primavera. Nos referimos al 11 de septiembre que a pesar de haber pasado varias décadas desde 1973 sigue marcando nuestro devenir.
Los ciertos avances económicos que tuvo el país durante el gobierno militar no justifican bajo ninguna circunstancias las brutalidades cometidas, al mismo tiempo que indistintamente a que se pueda intentar justificar dado el complejo escenario político del momento el golpe militar, nada puede ni siquiera tratar de explicar lo ocurrido después.
Que este septiembre, más aún en medio de la compleja pandemia que vivimos, sea un momento propicio para reflexionar profundamente para mantener vivo el “Nunca Más”, al mismo tiempo que se transforme en una instancia para sopesar los lenguajes, buscar acuerdos y que sirva para no ver al adversario como un enemigo sino como alguien, que con todo el derecho del mundo, piensa distinto que yo. Que sea un llamado a privilegiar los acuerdos, donde la mayoría con el derecho de las urnas impone la agenda, pero no las aplanadoras.
Luis Fernando González V.
Sub Director