Durante el mes de julio del año 2019, dos víctimas menores de 14 años se encontraban jugando en una habitación de un inmueble ubicado en Villa Los Olivos, de la comuna de San Vicente, cuando ingresó José Antonio Miranda Pérez, quien procedió a lanzarse sobre ellas cometiendo el delito de abuso sexual, conducta que realizó en diversas ocasiones durante ese día.
Asimismo, el 25 de julio de 2020, aproximadamente a las 19:10 horas, una menor de 14 años de edad se encontraba en una convivencia en un inmueble ubicado en calle el Roble de la comuna de San Vicente, donde Miranda Pérez se le acercó en la cocina de dicha vivienda, y procedió a abusar sexualmente de la niña.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a José Antonio Miranda Pérez a la pena única de 7 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito reiterado y consumado de abuso sexual de menores de 14 años.
En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, a Miranda Pérez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
El tribunal impuso también a Miranda Pérez las penas accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oídos como parientes en los casos que la ley designa, la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad y la prohibición de visitar el domicilio de la víctima, acercarse a ella y a su familia en un radio de 300 metros.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
