Este fin de semana vimos los recintos de celebración repletos, con las fondas y ramadas repletas, donde las familias disfrutaron como antaño las Fiestas Patrias, una imagen muy distinta de la que estábamos hace dos años donde el panorama era totalmente opuesto sin fondas ni ramadas, sin grandes celebraciones y solo festejando en casa, incluso con aforos y partes si estos eran sobrepasados.
En esa época rogábamos por que se cumplieran las medidas sanitarias, en especial para no aumentar los casos en las semanas venideras, estamos sufriendo el alza de los casos debido al desconfinamiento y las grandes aglomeraciones en el centro de Rancagua, queríamos un poco de libertad.
Esta es una de las explicaciones, del volcamiento en masa a los recintos de celebración, una cuenta alegre para los fonderos, quienes también la habían pasado mal económicamente en los dos años anteriores.
En estos días hemos olvidado la crisis económica y los problemas sociales, las celebraciones fueron un buen momento para reencontrarnos, juntarnos con amigos, volver a abrazarnos y vernos las caras.
Hoy con lo sucedido en años anteriores sabemos que hay que aprovechar estos momentos en familia, muchos nos acordábamos en el confinamiento de la frase “éramos felices y no nos dábamos cuenta”. Luego de todo lo que hemos pasado debemos estar consientes que si debemos estar atentos, darnos cuenta el momento que vivimos y estar agradecidos por ello, estos días nos tocó disfrutar y compartir y esperemos que esta alegría o compañerismo nos acompañe en los meses y años que sigan, ya que no sabemos cuando volveremos a tener que pasar por aislamientos masivos sean por factores políticos, sanitarios o sociales.
Queremos brindar por esto y la alegría de compartir en familia, además por los más de 2 mil fallecidos en la pandemia en la región de O´Higgins, que nos siguen acompañando en el corazón.
Alejandra Sepúlveda
Jefe de Informaciones