Diciembre siempre ha sido un mes complicado, con muchas actividades y emociones. Este año el último mes del calendario, se ve además con una cuota de incertidumbre. Las protestas de los camioneros siguen en las calles reclamando, y el pesimismo sobre la economía continua.
Al mismo tiempo el comercio, especialmente las pymes, ven este mes con esperanza apostando a que la navidad servirá para aumentar las ventas, otros ven con miedo el futuro al verse sin empleo o sienten desesperanza al percibir que no existen respuestas concretas y también muchos observamos como la violencia se desata de alguna u otra manera y la inseguridad es un sentimiento real que a todos de alguna manera que nos aqueja.
Al mismo tiempo que el aire de nuestras contaminadas ciudades cada vez se torna más gris saturado de humo cuando ya estamos en plena temporada de incendios forestales.
Soluciones no hay fáciles, pero pasan por tener conciencia de ser lo que realmente somos y no presumir, de tener en claro que las relaciones humanas son las verdaderamente importantes y que estas dependen principalmente de sentimientos y de gestos de buena voluntad. No somos números, seguidores, contactos o consumidores, ciudadanos o votantes. Somos personas y como tal queremos ser tratadas por el Estado y por las empresas. Más allá de x medida, finalmente el cambio real nace de no dejar espacio a que el odio -que inunda tantos corazones hoy- domine. Todos tenemos que ceder en algo para construir un todo nuevo.
Es de esperar que este fin de año nos traiga la paz y el amor que la navidad representan, y que el año nuevo nos traiga un nuevo país donde se tenga derecho a vivir en paz.
Luis Fernando González V
Sub Director