Hace dos semanas, Gonzalo Peña celebró su primer aniversario en El Teniente. “Fue un cambio grande”, reconoce el hombre de 41 años, quien hoy se desempeña como jefe de Mantenimiento de la Planta de Flotación Convencional.Siempre ligado a la mecánica, Peña antes trabajó en el área aeronáutica y, antes de ingresar a la División, en una empresa contratista para la ENAP.
“Aquí la satisfacción principal es que todo lo que hacemos y el esfuerzo que se genera es para los chilenos, para aportar al Estado y que el país mejore día a día”, cuenta. “El Teniente, además, tiene una historia tremenda, uno se empapa de eso y trata de sentirse parte”.
¿De qué se trata tu trabajo?
Básicamente de gestionar todos los recursos necesarios para que la Planta esté funcionando al 100%, darle continuidad operacional para lograr los objetivos y metas productivas que se definen año a año. Para ello, nuestra principal función es que los equipos a cargo respondan en el momento indicado, que estén disponibles con la confiabilidad requerida”.
¿Qué acciones desarrollan para lograr eso?
Con el Departamento de Planificación se hace una programación de dos a tres semanas, que requiere la verificación de equipos, mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo. También nos involucramos en todo lo que el área operativa nos reporta día a día como fallas más comunes y que son resueltas por nosotros, con la intención de levantar la continuidad operacional de la Planta.
Para realizar esas labores, Peña trabaja con un equipo de seis mecánicos de la División y administra además las acciones de otros ocho y de un supervisor de la empresa contratista con la que se relacionan de forma directa.
¿Cómo llegaste a El Teniente?
Vi que estaba el concurso para el cargo de jefe de Mantenimiento y decidí postular por la proyección profesional que uno puede tener en una empresa como Codelco, que permite un desarrollo y una mirada a futuro. Hubo un proceso de entrevistas y exámenes y quedé seleccionado.
¿Cómo ha sido para ti este año en la División?
Fue un cambio brusco, porque la minería requiere mucha velocidad, a diferencia de otras industrias y hay engancharse rápidamente. Creo que los primeros seis meses fueron una curva de aprendizaje muy rápida y, afortunadamente, creo que logré adecuarme al estilo de Codelco, imprimiendo también parte de mi experiencia y hemos logrado cambios.
El núcleo familiar, comenta Peña, también ha debido adaptarse a esta nueva dinámica.
“Soy oriundo de la Región de Valparaíso y actualmente tengo mi residencia en Limache. Me quedo acá en la semana y el fin de semana voy para allá para estar con mi familia, mi esposa Ximena con la que tengo 18 años de casado y mis hijos Maximiliano y Antonella. Ximena está con ellos, cumple la gran función y labor de cuidarlos. Todos hicimos ese esfuerzo al yo venirme para acá”, dice.