Cuando los teléfonos públicos vivían su plena vigencia y los celulares eran parte del lejano futuro. Existía una cabina telefónica a las afuera del pasaje Rex que la rompía por su glamour al estilo británico.
Cuando los teléfonos públicos vivían su plena vigencia y los celulares eran parte del lejano futuro. Existía una cabina telefónica a las afuera del pasaje Rex que la rompía por su glamour al estilo británico.