La compañía Estadounidense Sightline Payments, ha alcanzado un acuerdo en marzo de este año con el gigante financiero J.P. Morgan & Chase. Esta alianza, que pretende potenciar los servicios ofrecidos por ambas empresas, tiene como finalidad otorgar al consumidor soluciones rápidas y adecuadas, mejorando los tiempos en el procesamiento de pagos así como también la experiencia general en el trámite de compras dentro de la plataforma de Sightline.
Es necesario aclarar el rol de Sightline dentro del ecosistema digital para entender mejor los beneficios que su asociación con J.P. Morgan le supondrían. La función primaria de Sightline es ofrecer servicios de pago sin efectivo, dotando también a sus más de 1.5 millones de clientes alrededor del mundo con aplicaciones telefónicas y herramientas omnicanal especializadas en el mundo del gaming y las apuestas en línea, acelerando así la conversión de una industria que estaba basada tradicionalmente en el uso del efectivo a una que apunta a ser operada virtualmente casi en su mayoría.
Su producto estrella: “Pay+” permite a los usuarios acceder de manera segura a juegos de una amplia gama de desarrolladores, principalmente aquellos regulados fiscalmente dentro del territorio norteamericano. Además, en 2021, han diversificado su catálogo de opciones, añadiendo la capacidad de jugar en los mejores casinos online. Los usuarios inscritos en sus servicios, pueden acceder a sus fondos desde cualquier lugar y en cualquier momento, de forma segura con una cuenta digital.
Sightline proyecta que dentro de un par de años, la industria de pagos digitales, rebasará los 150 billones de dólares en su totalidad, y aún con 3 millones de descargas en su aplicación móvil y más de 70 socios comerciales, necesitan que su producto esté respaldado por compañías de la talla de J.P. Morgan & Chase para asegurar que la evolución de la industria no disminuya su capacidad y eficiencia ante un posible incremento en el número de usuarios y transacciones económicas dentro de su plataforma.
Parece que esta tendencia al alza por parte de lo virtual, atiza con el fin o el desplazamiento casi absoluto de los medios físicos, y no es algo que solo se evidencia en el plano del entretenimiento, también es notorio como en muchos aspectos ajenos a ello ya se están haciendo esfuerzos por transicionar la forma en la que los trabajadores pueden captar sus ingresos.
Ahora bien: ¿Cuál es exactamente la función de J.P. Morgan dentro de todo esto?
Para saberlo, debemos remitirnos a las declaraciones de Sanjay Saraf, jefe de Comercio Digital y Mercadeo en J.P. Morgan Payments: “Nosotros creemos que un software contextualizado de forma específica, es crítico para potenciar cualquier ecosistema de pagos, creando así una experiencia única y atractiva para el consumidor y a su vez transformando la capacidad de ingresos de los que comercien dentro de él. Esta inversión consiste, por una parte en una estrategia de pagos omnicanal que J.P. Morgan Payments estará lanzando en el sector del gaming y de los Resorts en los próximos meses. Mantener la industria del gaming segura es una prioridad para nosotros y Sightline ha creado una plataforma impresionante, altamente adaptada a las necesidades del ecosistema de los videojuegos. Estamos emocionados por trabajar con Sightline para desbloquear el potencial que nos da la digitalización para habilitar sistemas de pago específicos y convenientes al usuario”
Por su parte, el Co-fundador y Co-CEO de Sightline, Omer Sattar, se refirió a la alianza de la siguiente manera: “Los fondos usados dentro del gaming deberían ser seguros y confiables. Estamos convencidos de que una relación estratégica con J.P. Morgan Payments nos permitirá ofrecer una experiencia móvil de usuario única para los clientes de la industria del juego y a su vez, impulsará la transformación digital para los operadores de juegos”
Está claro que este tipo de acuerdos son beneficiosos para todas las partes y nos acercan un poco más a la comodidad que buscamos al usar un servicio. La evolución tecnológica va de la mano con la mejora en las condiciones y el atenuamiento de las incomodidades; por ende, parece lógico leer sobre estas alianzas ya que, claramente, van dirigidas a potenciar las características positivas de un servicio y apuntan a hacer de la experiencia del consumidor algo más ameno y eficiente.
Con el tiempo se sabrá cómo esto afectará no solo a Sightline sino también a la industria de los videojuegos en sí, intuyendo que sean cada vez más las compañías que se sumen a este ámbito y sigan el precedente que esta alianza deja, podemos visualizar un futuro altamente competitivo que contará con más plataformas especializadas en el área digital, dejando de lado lo que alguna vez fue la manera común de adquirir videojuegos o realizar una apuesta.