“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.” San Juan 2:1-11
Este relato de la boda de Caná es único del evangelista Juan, no se encuentra en los otros evangelios, es posible que el motivo de porque Jesús fue a «Caná” de Galilea tenía que ver con la invitación que se le había hecho para asistir a la boda con sus discípulos, su madre y sus hermanos.
Podemos apreciar que Jesús no rehusó la invitación que se le hizo a las bodas de Caná, esto indica que era una persona sociable que se relacionaba con la gente y vio ahí una oportunidad para compartir las buenas nuevas del reino de Dios ya que las bodas en los días de Jesús duraban una semana.
¿Invita usted a Jesús a participar de todas sus actividades en su vida diaria, o continuamente lo está dejando a un lado?
Qué bueno es cuando tenemos siempre presente al Señor Jesús invitándolo a participar en todas las actividades de nuestra vida.
Debemos tener presente que es una gran bendición cuando el Señor Jesús es invitado a la fiesta familiar, a una reunión con mis amistades a una reunión de graduación de los hijos, un cumpleaños, un paseo o cualquier otra actividad
No dejemos fuera a Jesús, no despreciemos su presencia en ninguna actividad de nuestra vida diaria, Él es quien nos da la vida, nos bendice con salud, trabajo, familia, por lo tanto, tengámoslo siempre presente, pues Jesús dará realce a nuestras actividades, serán tiempos para qué también nuestros invitados escuchen la voz de Dios, y para que nosotros profundicemos en su palabra, se vivirá un ambiente grato y Él se encargara de suplir lo que falte.
¿Has dejado a Jesús atrás porque persigue prioridades, motivaciones diferentes a las de Él?
Ten siempre presente a Jesucristo, que nació de la estirpe de David y resucitó de la muerte conforme al evangelio que yo anuncio 2 TIMOTEO 2:8 BLP
Pastor: Alejandro H. Cabrera C.