La Agrupación Autismo Rancagua y Fundación Inclusión Azul convocaron a una marcha el pasado sábado 3 de diciembre en la capital regional con la participación de una gran cantidad de personas que llegaron en masa y en familia a alzar la voz para que la Ley de Autismo, aún rezagada en el Senado, pueda ser finalmente aprobada.
En su lucha por alcanzar el reconocimiento, la empatía y la igualdad de las personas con la condición autista, las agrupaciones que reúnen nuevamente en las calles como una forma de generar un impacto social y comunicacional a nivel local y nacional. La idea es volver a activar el movimiento para agilizar su trámite.
El punto de partida a las 10 de la mañana fue la casa de Autismo de la agrupación ubicada en Adelaida Calvo 95, Población Cuadra, Rancagua. Desde allí partieron hacia la Alameda, para seguir por calle Alcázar, German Riesco, y llegar finalmente a Plaza de Los Héroes.
La presidenta de la Agrupación, Elizabeth Escobedo, explicó que “es lamentable que año tras año tengamos que salir a las calles a validar la condición de nuestros hijos e hijas. Nuestra anhelada Ley de Autismo se encuentra en su segundo trámite legislativo en el Senado desde abril de este año. Es decir, está hace 8 meses durmiendo entre cajones de escritorios mientras las personas dentro del espectro siguen día a día teniendo diversas necesidades”. Tal como lo explicó, dicha ley busca garantizar, promover y proteger, en igualdad de condiciones, la inclusión social de las personas dentro del espectro autista. “No estamos pidiendo que nos regalen nada, solo queremos ser visibilizados en el contexto social de nuestro país” agregó la presidenta.