Mantenedores y operadores del sector Esmeralda, en la División El Teniente, se reunieron para buscar una solución efectiva de alertas ante el desrielo de los trenes de carga que transportan el mineral al interior de la mina.
Ello, porque el antiguo sistema no daba buenos resultados y no emitía señales oportunamente. “Antes, el tren se desrielaba y el operador podía tardar mucho en darse cuenta, lo que podía hacer un daño grande a la vía mientras avanzaba”, explica el operador Sabino Gómez.
Deterioros en el sistema eléctrico, levantamiento de los durmientes e incluso de otras estructuras de la vía, eran algunos de los problemas que tuvieron que enfrentar. “Arreglar los daños que produce un desrielo no tiene un tiempo determinado. Pueden ser 30 minutos o 3 horas. Pero si implica daños en la vía misma, podemos perder un turno completo”, asegura Cristóbal Céspedes, también operador en el nivel de Acarreo Esmeralda.
Así, y luego de una serie de pruebas de distintas tecnologías, dieron con un sensor láser.
Hasta el momento, se han instalado tres de estos sistemas en el Acarreo Esmeralda. Cristóbal Céspedes comenta que los sensores están puestos a un constado de las vías y se perforaron los rieles para que el láser los atraviese. Cuando los trenes se desrielan, las ruedas tocan el láser, lo que genera un error en el sistema que activa una alarma sonora y detiene el tren de forma automática. “La idea ahora es implementarlo en más sectores”, adelanta el operador.
“A mediados de marzo buscamos alternativas y llegamos a esta, que nos ha dado buenos resultados y ha sido 100% efectiva. Este sensor emite un aviso inmediato, para que el operador se detenga en el momento y evite hacer daños a las vías que implican trabajos muy largos y extensos. Están instalados en lugares que llamamos enlaces, donde hay cambios de vía, que es donde más ocurren los desrielos”, plantea el operador experto Mario Silva.
El jefe de Procesos del nivel de Acarreo Esmeralda, Jorge Canales, valoró la implementación de este sistema: “El grupo de trabajo es muy afiatado, con iniciativas que son de los mismos trabajadores y trabajadoras, lo que nos llena de orgullo. El desrielo es una condición crítica que puede ocurrir y este sensor hace justo lo que necesitamos, porque nos permite controlar las condiciones que nos puedan generar algún problema mayor en la operación del ferrocarril”.