En la Unidad Diablo Regimiento de la División El Teniente se está probando una nueva tecnología que reduce la exposición de las y los trabajadores luego de las tronaduras (detonaciones en el macizo rocoso para extraer el mineral) y que trae consigo otros beneficios en materias de seguridad y producción.
Esto gracias a la utilización de drones especiales para minería subterránea, que son operados a distancia desde una zona segura y permiten inspeccionar las áreas de manera inmediata, sin la necesidad de esperar las ocho horas que establece el protocolo para el ingreso de personas luego de las explosiones en áreas de agua barro, explica Francisco Castro, jefe de Unidad Diablo Regimiento.
“En primera instancia, estimamos que podemos reducir 50% del tiempo de estabilización y esto es mejorable, a través de una curva de aprendizaje, de llegar a ocupar solamente dos horas de inspección para después tener el tiempo libre de extracción”, puntualiza.
Mayor seguridad
Como principal objetivo, la inspección con drones busca identificar los “tiros quedados”, que corresponden a los explosivos, o restos de ellos, que no detonaron y que pueden poner en peligro tanto al personal como a la operación. “Son sumamente peligrosos y corremos el riesgo de que detonen de manera imprevista aguas abajo o en la misma inspección”, asegura Castro.
En esa línea, la Dirección de Innovación de la División El Teniente sondeó la tecnología más adecuada para enfrentar el desafío. Así llegaron a la empresa Geosupport.
“Ellos han sido un gran aporte en las inspecciones, hemos hecho varias pruebas. Las primeras fueron para ver si el dron podía operar dentro de la mina subterránea con las condiciones que hay, como espacios confinados y polvo, y la última semana simulamos la inspección de tiros quedados y fue exitosa”, explica Samu Cortés, ingeniero de la Dirección de Innovación de El Teniente.
Cortés detalla que los vuelos abarcaron más de 100 metros, en los que se inspeccionó la condición de los puntos de extracción y el dron incluso ingresó a la zanja.
Cristóbal Farías, jefe de Oficina Técnica de Geosupport, puntualiza que a diferencia de un dron tradicional que vuela en superficie, este no ocupa equipos GPS de control, sino que funciona con sensores que detectan los muros para no colisionar con las cajas del túnel.
“Este dron tiene una estructura especial que lo protege y cuenta con una cámara RGB de 24 megapíxeles para hacer todo tipo de inspección e ingresar a espacios confinados de más difícil acceso, donde no puede ingresar personal”, comenta.
Samu Cortés, ingeniero Dirección de Innovación
“Como Dirección de Innovación buscamos probar nuevas tecnologías de operación que nos permitan acercarnos a una minería más segura y eficiente, lo que toma más relevancia en la situación actual, donde los nuevos proyectos traen más desafíos”.
Luis Castillo, operador experto Diablo Regimiento
“Con esta mejora del dron acortamos los tiempos de la revisión para ver si es que hay tiros quedados y la condición en que queda la zanja. Con esa información puede entrar el turno rápidamente, se acortan los tiempos y tendríamos un aumento en la producción”.
Cristóbal Farías, jefe de Oficina Técnica de Geosupport
“Desde 2010 que venimos haciendo pruebas en superficie, pero esta tecnología específicamente la estamos probando desde hace aproximadamente tres meses y las pruebas han sido exitosas, estamos 100% seguros que esto es un beneficio para todos”.