El asesor diocesano de la Pastoral Familiar de la diócesis de Rancagua, padre Ernesto Castro, envió a afectuoso saludo a las familias de la región de O’Higgins y los invitó a vivir la llegada del niño Dios con alegría.
Señaló que en esta fecha se conjugan muchos sentimientos: “Vamos a dejar el año que muere (2022) e iniciaremos un nuevo año, que esperamos en Dios sea hermoso, pleno en realización, pleno en realización, en dicha, en felicidad y en encuentro”.
Por ello, llamó a valorar lo que Dios nos dio, que es la vida, en primer lugar; en segundo lugar, el amor que el Señor ha puesto en nuestros corazones para hacer felices a los demás y ser felices nosotros. “Ese amor es mayor cuando amamos al Creador”, dijo.
Aseveró que en esta fecha se conjugan varias fiestas: “la más importante, la Navidad del Señor; luego, el 30 de diciembre, la fiesta de la Sagrada Familia; y finalmente, el 31 diremos adiós al año 2022, y damos la bienvenida al 2023”. En ese sentido, invitó a la comunidad a no olvidar que lo más importante en la vida, “es el pesebre, ese Belén tuyo y mío, donde somos familia. ¡Cuidemos la familia!”