A los 20 años, Sergio Peñailillo ingresó a trabajar a los ferrocarriles en la División El Teniente. Hoy, a sus 54 años, se desempeña como operador experto en el nivel de Acarreo Esmeralda, donde oficia como maquinista e instructor para las nuevas generaciones.
Con una trayectoria que abarca también el ferrocarril Teniente 5 Norte y 4 Central, entre otras áreas, el hombre oriundo de Rancagua ya cuenta 24 aniversarios en Esmeralda y ha sido testigo y parte activa de la modernización y nuevas tecnologías que han llegado a la faena.
¿Cómo ha sido ver el cambio tecnológico y los avances en el ferrocarril?
Ha sido una experiencia diferente. Veníamos de los ferrocarriles tradicionales y después llegué a Esmeralda con tecnología nueva. Fui la persona seleccionada para ir a Europa a traer el Sistema Interflow (de señalización y control de tráfico de trenes), tuvimos esa experiencia en Suecia, Finlandia y Australia. Así que estoy impregnado ya en el sistema, con todos los años de circo y siempre ligado a los ferrocarriles.
Como operador experto ¿De qué se trata tu trabajo?
Nosotros acarreamos mineral, transporte y traspaso. Cargamos los trenes con el mineral y se transporta hasta los puntos principales que van directamente al Ferrocarril Teniente 8. La locomotora es de 72 toneladas y arrastra 12 carros de 50 toneladas. El ferrocarril tiene un sistema semiautomático hecho para transportar de forma segura y eficiente, respetando la carta de valores de Codelco, el respeto a la vida y la dignidad de las personas.
Este sistema, explica Peñailillo, consta de una pantalla donde están todos los indicadores de la máquina, lo que le permite controlar la locomotora y sus motores, además del joystick (palanca) de manejo y dos cámaras (una trasera y otra delantera) que sacaron de la línea de exposición a los antiguos “palanqueros”, trabajadores que eran los “ojos” de los maquinistas y avisaban ante cualquier problema o situación en la vía.
¿Cómo asumes el desafío de instruir a las nuevas generaciones?
Para mí, traspasar la experiencia que tengo hoy es importante. Somos los últimos dinosaurios de los ferrocarriles, fuimos criados por ferrocarrileros antiguos. Nos vamos y queda esta nueva generación, por eso es importante que nos ‘estrujen’ y puedan adquirir todos los conocimientos que tenemos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Vengo con muchas ganas, me fascina. Conozco este trabajo al revés y al derecho. Aunque parezca rutinario, todos los días tenemos distintos desafíos. Para mí ha sido muy enriquecedor, tuve grandes maestros que me enseñaron cosas que me han servido hasta hoy. Por eso les decimos a las nuevas generaciones que aprendan bien este trabajo, porque es de mucha responsabilidad. No es algo tan fácil como se ve, es complejo y reviste un conocimiento del que hay que impregnarse, todo ello con seguridad.
Peñailillo hoy forma a Macarena Correa, la primera mujer maquinista en el Acarreo Esmeralda.
¿Qué significa para ti enseñar a la primera maquinista?
Es un desafío que se incorporen mujeres. Nunca pensé que íbamos a tener una aquí y ha sido muy interesante. Hay desafíos a diario y Macarena ha pasado por todas esas áreas impregnándose del conocimiento.
Ella nos ha mostrado que teníamos muchos prejuicios. Macarena ha demostrado que quiere aprender, que tiene las ganas, la disposición, pregunta mucho y eso me deja tranquilo, que cuando ella esté sola operando estos equipos, va a marcar un precedente.