A pocas horas de que se acabe el 2022 es un tiempo preciso para hacer balances, eso si nuestro tradicional lo bueno, lo malo y lo feo de este año, así como los premios que año a año entregamos desde la redacción de El Rancagüino especialmente a nuestros colegas destacados de los diversos servicios con que nos relacionamos, vendrán en los próximos días.
Por el momento podemos adelantar que pensando en lo que ha sido este año, no podremos olvidar que este 2022 fue especial. Y no por el cambio de signo político que significó que Gabriel Boric asumiera como el presidente más joven de la historia de Chile o por el significativo rechazo que la ciudadanía le dio a la propuesta de la convención constitucional, sino porque este fue el año del reencuentro. Por fin sin restricciones pudimos volver a encontrarnos, vernos y abrazarnos después de 2 años de pandemia. Aunque esto no quiere decir que el covid se haya terminado o mucho menos, sino que simplemente el Minsal parecer no considerar tan grave esta enfermedad y bajó las medidas de prevención vigentes, de hecho, ayer se marcó una positividad del 20% al tiempo que se conocen nuevas y contagiosas cepas. Parece que el virus se quedará largo tiempo con nosotros y debemos aprender a convivir con él.
Pero volvamos a la región, especialmente en su ambiente político. Si pensamos en este 2022 políticamente hablando a nivel local lamentablemente no son buenos los conceptos que se vienen a nuestra cabeza. Solo resalta la construcción del primer centro de la Teletón como una gran obra, y lo que se observa en general es un gran vacío donde ni el Delegado Presidencial ni el Gobernador Regional han sido capaces de proyectar el liderazgo que se esperaba de ellos y donde vemos a una oposición regional desaparecida, ya sea solo preocupada de los temas nacionales o simplemente ausente. Ni que decir de los seremis que en general parecen ser solo funcionarios administrativos olvidando la faceta política de su cargo, pero ojo entendemos política en el más amplio sentido de la palabra, desde su etimología, es decir por la preocupación por los asuntos de las polis, la ciudad estado griega, y no por su simplificación entendida como el accionar partidario.
En este sentido preguntas de como el gobierno regional proyecta a nuestra región para 2,3 20 años más parecen ser respuestas que no están siendo consideradas y solo se vive respondiendo a las exigencias de la contingencia y bajando las instrucciones del poder central sin generar una política propia, o en el mejor de los casos una muestra de la escasa o mala comunicación que han presentado nuestras autoridades locales sobre sus proyectos, los que no solo no tienen que ser sectoriales sino que debiesen englobar a la totalidad del accionar del estado. Pero bueno, soñar es gratis. Así conflictos como la amenaza de demolición de la Gruta de Lourdes, o la falta de ambulancias del SAMU o que el plan de descontaminación por MP 2,5 duerma el sueño de los justos en Contraloría o el mismo proyecto constitucional tendrían otro devenir si la mirada fuese más amplia y más cercana a la realidad de la calle gravemente complicada por la delincuencia y por la alta inflación. Nada nuevo bajo el sol políticamente hablando.
Luis Fernando González V
Sub Director