Hace un tiempo atrás el conocido cantante Luis Miguel popularizo una hermosa canción que lleva por título “Sueña” parte de su letra dice: “Sueña, con un mañana, un mundo nuevo debe llegar, ten fe es muy posible si tu estas decidido. Sueña que no existen fronteras, y amor sin barreras no mires atrás, vive, con la emoción de volver a sentir, a vivir la paz. Sueña con un mundo distinto donde todos los días el sol brillara donde, las almas se unan en luz, en bondad donde el amor renacerá, ten fe es muy posible…”
“Soñar no cuesta nada” Dentro de nuestro contexto social y al dar comienzo a un nuevo año en la mente de muchas personas estaba el deseo de ver llegar un “Mundo nuevo” donde la inseguridad, el temor, el odio, la violencia ya no existan.
Este deseo de vivir en un mundo distinto donde haya amor, paz, respeto por el prójimo, no debe ser solo un sueño, sino un desafío personal de querer llegar a conseguirlo a como dé lugar. Para ello debo ir por él con fe, convirtiéndome un protagonista para disfrutar de las virtudes de ese “Mundo nuevo.”
La palabra de Dios nos dice que para el que cree todo es posible.
El evangelio según san Lucas nos relata una buena noticia:
“Vino Jesús a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí. Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos Y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” Lucas 4:16-19
Jesucristo hablo en la sinagoga de Nazaret de un nuevo mañana, “para los pobres, para los quebrantados de corazón, para los cautivos, para los ciegos, para los oprimidos.”
Esta es una buena Noticia para la humanidad, para aquellos que esperan vivir en un mundo nuevo, distinto.
El desear vivir en un mundo distinto, requiere de un cambio de mente de corazón y ese cambio solo lo puede hacer Jesucristo.
La palabra de Dios en la carta del apóstol san Pablo a los Corintios dice:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintio 5:17
Jesucristo es la única persona que puede hacer nueva todas las cosas, entregue su vida a Jesucristo, sígale como un buen discípulo y comience a vivir en el reino de Dios, un mundo distinto.
P. Alejandro H. Cabrera C.