Hace algunos años en estas mismas líneas señalábamos una vez más la necesidad de contar con una universidad estatal en nuestra región la que fue una de las dos últimas junto a Coyhaique en contar con una Universidad Regional.
Decíamos que la principal exportación de nuestra región no era ni el cobre ni la fruta, lo es lo mejor de nuestra juventud que forzosamente debía emigrar para continuar sus estudios superiores
Ciertamente el panorama hoy es mejor, ya con las primeras generaciones de nuestra universidad regional tituladas, pero aún la mayoría de nuestros egresados de la Enseñanza Media que desean continuar con estudios profesionales deben emigrar hacia diversas ciudades del país con un costo económico y emocional altísimo que los deja en desventaja frente a sus compañeros que residen en la misma ciudad en la que estudian.
Los nuestros deben dejar sus hogares, separarse de sus amistades y parientes, adaptarse a nuevos modos de vivir en ciudades como Santiago, Concepción o Valparaíso que cuesta entender y conocer.
Vivir en pensiones o allegados con parientes o compartiendo departamentos hacer compras y cocinar sus alimentos no es lo mismo que estar en casa.
Quienes pueden adaptarse ciertamente experimentan un cambio y un crecimiento personal muy grande en poco tiempo. Quienes no lo logran sufren las consecuencias. No tenemos estadísticas, pero cada cierto tiempo se conocen casos de suicidios de ex alumnos de nuestros colegios especialmente en las zonas más alejadas.
Con todo hoy contamos con excelentes instituciones en nuestra región que imparten educación técnico profesional y universitaria y por lo tanto con muchos alumnos de nuestras comunas que logran salir adelante en sus estudios sin salir de la región, con lo que la cantidad de jóvenes “Exportados” disminuye .
Pero aún falta más “Vida y Cultura Universitaria” la que con la pandemia fue casi imposible, faltan aportes concretos al desarrollo regional, faltan más profesores locales que entiendan y vivan nuestra idiosincrasia y necesidades regionales, que participen junto a sus familias en las actividades locales.
Esperamos la universidad regional por casi un siglo. Seguiremos esperando un gran futuro para nuestros nietos y bisnietos.
Alejandro González
Director.