La muerte de un ser querido, sin lugar a dudas, que es un golpe tremendo. Y que después de fallecido existan problemas con la sepultura, mucho peor para quienes se quedan en esta tierra.
Las irregularidades que se detectaron en dos cementerios de comunas distantes entre sí, Rengo y Mostazal, es un llamado de alerta para lo que pueda estar o no ocurriendo en otros campos santos de la región del Libertador.
Como lo expresó la misma autoridad al ser consultada por el caso, los problemas se constaron y, por tanto, “estamos haciendo los procedimientos para informar a Fiscalía y que se puedan hacer las investigaciones”, dijo la seremi de Salud, Carolina Torres.
Eso no es lo único, en Mostazal se denunció que hubo una exhumación no autorizada y que el cuerpo del fallecido ya no estaba en el lugar original de su sepultura. Es más, la familia señala que los restos están “desaparecidos”.
Estos casos, claro está, necesitan ser aclarados prontamente pues, los afectados necesitan una solución. Lo anteriormente expuesto, además, da pie para que la autoridad revise al dedillo cada uno de los cementerios de la región esperando, que ojalá, no haya ingratas sorpresas.
Por: Ricardo Obando, editor.