Alfredo Bravo.- Texto y fotos
Muchos son los casos de maltrato, homicidios, atracos y otros delitos hacia y contra los trabajadores y repartidores de delivery en Chile, y donde la capital regional, Rancagua no escapa a esta realidad.
Este oficio que se ha incrementado en los últimos cuatro años se ha caracterizado por generar la facilidad y comodidad de los clientes a la hora de hacer un pedido a través de plataformas digitales, ya sea de comida o cualquier artículo para el consumo humano.
En Rancagua se observa la masificación de Delivery, que utilizan como método de movilización, bicicletas, motos y en última instancia un auto, según sea la exigencia del cliente.
Pudimos notar en terreno, que la mayoría de los prestadores de este servicio por diversas plataformas (Pedidos Ya, Rapid, Uber eats, entre otras), son extranjeros, siendo los chilenos, los que menos trabajan con esta modalidad.
Si bien es cierto, que a mayor cantidad de horas dedicadas a esta labor, mayor serán los ingresos para estos trabajadores, pero muchos de ellos, solo dedican pocas horas para generar dinero extra a su presupuesto familiar
David Labarca: “No tienes que rendirle cuenta a nadie”
A escasos 45 días de cumplir 7 años en Chile, David Labarca, un venezolano de 33 años, ejerce el oficio de repartidor de Delivery, a través de la plataforma Pedidos Ya, en la ciudad de Rancagua, una labor adicional que realiza para obtener ingresos adicionales, ya que su empleo oficial es en una empresa automotora, donde ha permanecido por tres años.
Logramos conversar con este joven extranjero, en la calle Campos, a las afueras del Mall Patio Rancagua, donde se concentra una gran masa de este tipo de trabajadores que esperan para entregar los pedidos de las tiendas de comidas establecidas en el referido centro comercial.
“Este trabajo es tranquilo, porque no tienes que rendirle cuenta a nadie”, dijo el trabajador de Delivery, mientras contaba parte de su historia desde que llego hace 7 años con su esposa e hijo de 9 años a este hermoso país austral.
Antes de emprender su viaje a Chile, se desempeñaba como funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Venezuela y que por razones personales y económicas decidió emigrar de su país natal.
Sobre los casos de homicidio y personas que trabajan con esta plataforma cometiendo delitos, David Labarca asegura que “cada quien es responsable de sus actos” y contó que en una oportunidad se descubrió a un compañero vendiendo sustancias ilícitas y se le conminó a abandonar ese lugar.
Uno de los riesgos que corren estos trabajadores, es ser víctimas de la delincuencia, ya que se han registrado varios casos de robos, atracos y sobre todo, de agresiones por parte de conductores particulares y colectivos.
Sobre la actuación de los funcionarios policiales hacia los motoristas, Labarca aclaró que “si yo llego a un país, debo respetar las leyes de ese país”, pero aseguró que muchos de sus compañeros no cuentan con su documentación, por lo engorroso que se ha convertido legalizarse en este país.
José Luis Moncayo Brito: “Le debo mucho respeto a este país”
Un Ingeniero Eléctrico, llegó sólo a Rancagua desde hace 4 años, dijo llamarse José Luis Moncayo Brito, nativo de Caracas, Venezuela, de 56 años y que durante la conversación no paraba de agradecer a este país por haberlo recibido con los brazos abiertos.
“Como delivery se gana más que un sueldo mínimo”, dijo José Luis Moncayo, al reconocer también que “soy mi propio jefe”, quien coincidía con su anterior compañero en esta afirmación.
Aunque prefirió no ser fotografiado, aceptó abiertamente expresar lo que sentía como trabajador que reparte pedidos a través de la plataforma de delivery “Pedidos Ya”.
“Le debo mucho a este país…” hizo hincapié sobre el respeto que profesa hacia los chilenos, ya que asegura haber conocido personas honorables y educadas. Dijo sentir el mismo respeto hacia los funcionarios de Carabineros, quienes se destacan por su educación y buen trato hacia los ciudadanos.
Sobre los escándalos donde se han visto involucrados repartidores de esta plataforma y coterráneos, José Luis Moncayo, señaló que “no todos los extranjeros deben meternos en el mismo saco, porque así como una minoría comete delitos, la mayoría somos gente trabajadora y honrada que llegamos a este país a aportar nuestro granito de arena para su crecimiento”.
Alex Gallardo: Un chileno con poca experiencia
Un gran porcentaje de motoristas que trabajan como delivery en la capital regional, son de nacionalidad extranjera; Alex Gallardo, un joven chileno de 20 años, dijo sentirse conforme con el oficio que se desempeña, muy a pesar de que son víctimas de maltrato por parte de conductores particulares y colectivos, en las principales arterias viales de la ciudad.
“Los conductores nos tiran los autos y nos encierran cuando vamos por la misma pista”, afirmó el joven rancagüino con apenas pocos meses trabajando en este oficio con la plataforma Uber eat, quien aseguró que siempre son respetuosos de las leyes de tránsito.
Dijo Gallardo, que su relación de trabajo con sus compañeros es excelente, por el buen trato y respeto que siempre ha recibido.
Hizo un llamado a los que utilizan estas plataformas para cometer delitos, que sean conscientes, ya que de manera directa los afecta a los que honradamente salen todos los días a buscar el sustento diario para su familia.
Josué: “Trabajo en discoteca y comparto mi tiempo como Delivery”
Un joven venezolano, que por su situación de ilegalidad, prefirió no ser identificado, dijo llamarse Josué, dijo que lleva dos meses en este oficio y considera que le ha ido muy bien.
La moto que actualmente utiliza es de su propiedad, la cual pudo adquirir con un dinero que logró traerse de su país, pero que no ha podido tramitar su documentación por su status ilegal en este país.
“Trabajo también en una discoteca, pero comparto mi tiempo como delivery para generar más ingresos y pagar los gastos”, dijo Josué.
Tanto Josué como otro de sus compañeros, coincidían que son maltratados por los autos particulares y colectivos que les cierran el paso en las vías.
Nuestro recorrido por el Mall Patio Rancagua, Paseo Parque Machalí (Tottus) y Plaza América, pudimos constatar que en su mayoría, los repartidores de delivery son de nacionalidad venezolana, aunque según los propios entrevistados, un bajo porcentaje son procedentes de Colombia, Ecuador, República Dominicana y Cuba.