El Obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera informó que luego de un proceso de discernimiento y en conjunto con el Consejo de Gobierno, se realizaron algunos cambios de destino pastoral.
Monseñor Vera expresó que, “por el bienestar espiritual y el crecimiento del Reino de Dios en nuestras comunidades parroquiales es bueno, como lo aconseja la practica de la Iglesia, que cada cierto tiempo puedan ir rotando los presbíteros que han estado a la cabeza de ellas”.
Con convicción el obispo de Rancagua asevera que “los cambios son buenos tanto para el sacerdote como para la comunidad toda”.En ese contexto dio a conocer los nuevos destinos pastorales de los siguientes sacerdotes diocesanos:
- José Vergara deja la P. Sagrada Familia de Nogales y se traslada a la P. Nuestra Señora del Rosario de Guacarhue.
- Martín Medel deja la P. Nuestra Señora del Rosario de Guacarhuey atenderá la P. Nuestra Señora de La Merced de Marchigüe y la P. Nuestra Señora del Rosario de Pumanque
- Oscar Zúñiga deja las comunidades de Coya y Pangalpara atender la P. Jesús Buen Pastor de Santa Cruz y P. Sagrado Corazón de Yáquil.
- Emilio Maldonado deja laP. Nuestra Señora de La Merced de Marchigüe y la P. Nuestra Señora del Rosario de Pumanque y llega a la P. Sagrada Familia de Nogales.
- Pbro Gino Bonomo atenderá la P. Nuestra Señora del Rosario de Litueche
- Jorge Flores deja la P. Divino Maestro y llega a la P. Santa Rita de Cascia de San Fernando.
- Cristian Giadach llega a la P. Divino Maestro.
Monseñor Guillermo Vera agradeció la disposición de los sacerdotes a los cambios, como también todo el trabajo pastoral que ellos realizaron en sus respectivas misiones. Les expresó: “Que el Señor, con su gracia allane los caminos a cada uno en sus nuevas designaciones, y encuentren la acogida generosa y dispuesta de los hermanos y hermanas en sus respectivas comunidades”.