Solo horas han pasado desde la finalización de la primera fecha del Circuito Sudamericano de Voleibol Playa que se realizó en Rancagua.
La ciudad cumplió, en lo organizativo y también en las gradas. El público que acudió los tres días al complejo Patricio Mekis disfrutó cada jornada de principio a fin.
Es más, la altísima temperatura registrada durante la cita deportiva continental, no fue impedimento para acudir y repletar el recinto.
En la jornada final, que se jugó a pleno sol, los amantes del voleibol aplaudieron a rabiar a sus ídolos, en especial a la pareja nacional compuesta por los primeros Marco y Esteban Grimalt, quienes demostraron en la arena que hoy por hoy son una de las mejores duplas del mundo.
Pero no solo ellos fueron aplaudidos, lo propio para las jugadoras nacionales Francisca Rivas y Chris Vorpahl, y también para los binomios internacionales, especialmente los brasileños.
El torneo, por lo demás, dejó infraestructura para la capital regional. Las dos canchas de entrenamiento quedarán para la práctica diaria de las y los rancagüinos, y el voleibol playa podría retornar en el verano de 2024, ya que la idea de la Federación es traer a la Medialuna Monumental un “Challenger Cup”, reuniendo a las mejores duplas del mundo en damas y varones.