Estamos en pleno verano; las vacaciones y el sol que nos permite hacer más actividades al aire libre. Los protectores y bloqueadores son lociones indispensables en esta época del año para cuidar nuestra piel de la radiación Ultra Violeta A y B, pero ¿estamos utilizando la crema la correcta?
Lo primero que explicó Carolina Mella Palma, química farmacéutica de Redfarma, es que, si bien en el verano se requieren de una mayor preocupación, los bloqueadores o los protectores solares debieran utilizarse durante todo el año, pues los rayos nocivos para nuestra piel están siempre, incluso en días nublados. “El sol contribuye a que nuestro organismo genere Vitamina D, que impacta positivamente en nuestra salud, pero no debemos olvidar cuidarnos de los rayos UVB Y UVA porque la sobreexposición a ellos podría causar lesiones, e incluso, en casos más graves, cáncer a la piel”.
Una de las dudas que más se escuchan en esta temporada en las farmacias y locales de venta de lociones para la piel es cuál es la diferencia entre el protector y el bloqueador solar. La química farmacéutica, explicó que “un protector reduce la cantidad de rayos que penetran en la piel, absorbiendo cierta cantidad de radiación ultravioleta, pero permite el bronceado y evita las quemaduras por insolación. Los bloqueadores, en cambio, tienen máxima protección impidiendo, completamente, el paso de rayos UV”.
Otro consejo que entrega Carolina Mella, es considerar al momento de compra, el tipo de piel y la tolerancia al sol que tenemos, y con ello elegir el factor de protección solar, comúnmente llamado SPF: “Ese es el indicador del tiempo que el protector solar aumenta la resistencia de nuestra piel ante las quemaduras; sin embargo, esto no significa que la persona pueda permanecer más tiempo sin reaplicar la pantalla protectora, aunque se haya aplicado un factor alto, como 50. El sol está más dañino que antes, es importante mantener protegida la piel de los rayos UBV Y UVA”
Otros datos útiles que comentó la especialista de Redfarma es aplicar el protector o bloqueador, de acuerdo a su elección, unos 30 minutos antes de exponerse al sol y retoque cada dos horas; no obstante, si está en contacto con el agua, debe repasar la loción en periodos de 40 minutos. Evitar horarios centrales del día, entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que puedes correr el riesgo de quemar tu piel e ir de manera paulatina aumentando el tiempo de baños de sol.
Carolina Mella comenta además que lo mejor es esparcirlo generosamente y sobre la piel seca, y en la medida de lo posible, diferenciando uno de rostro y otro de cuerpo, haciendo hincapié en evitar el uso de bloqueadores, protectores o bronceadores que hayan quedado del año anterior. “Como todos los productos de laboratorio, estas lociones tienen una fecha de vencimiento y usarlos caducos podría exponernos a alergias o inflamaciones en la piel, o simplemente no cumplir con su función protectora”.
Finalmente, la ejecutiva de Redfarma, explicó qué el número que se detalla en los envases de los protectores o bloqueadores tiene relación al tiempo que tardaría la radiación ultravioleta del sol en enrojecer la piel cuando se usa el producto exactamente como lo indican las instrucciones. El factor de protección solar mide la cantidad de UVB que la piel puede soportar antes de ponerse roja, detallando que, por ejemplo, “Si se trata de un SPF 50, significa que cuando se usa en la piel en la cantidad adecuada, entrega una protección contra los rayos UVB durante 500 minutos y tiene la capacidad de proteger la piel de estos rayos en un 98% durante ese periodo”.
Recalcó que otro punto importante es el índice PA que mide la capacidad de un protector solar para proteger al cuerpo de los rayos UVA, los cuales pueden causar insolación, bronceado, daño ocular y son los responsables del envejecimiento de la piel y el cáncer. El índice de PA se indica en el protector solar con el signo “+” y existen 4 niveles.
