David M. Gómez
Profesor Asociado del Instituto de Ciencias de la Educación
Universidad de O’Higgins
Por estos días, la Región de O’Higgins y el país reflexionan en el Congreso Futuro sobre temas relevantes de hoy y mañana: cambio climático, inteligencia artificial, salud mental, desechos y reciclaje, democracia y acceso a oportunidades, entre otros. La región adopta hoy un rol protagónico en estas discusiones, con el aporte de su universidad estatal y la decidida posición del gobierno local.
La Universidad de O’Higgins nació hace casi seis años, en el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, haciendo realidad un sueño de miles de familias de la región: sus hijos e hijas podrían acceder a la educación universitaria sin abandonar o alejarse sustantivamente de sus comunidades locales. La promesa proponía iniciar el camino con 13 carreras, unas cuantas salas modulares, una cafetería y un puñado de docentes. Así nació la UOH, con más sueños que certezas, con un proyecto innovador cimentado en la confianza de las familias que apostaron por un proyecto estatal nuevo, y el empuje decidido de su cuerpo académico y funcionario, la comunidad regional y de autoridades del Estado. Nacimos con el respaldo de la Universidad de Chile, que impulsó y nos permitió creer en lo que hoy es una realidad: una institución de la más alta calidad con sedes en dos de las provincias de nuestra querida región.
La UOH ha respondido con fuerza a muchas necesidades de la región, comenzando también a instalarse en la discusión de los grandes desafíos locales y globales. Quedan pendientes, sin embargo, muchos otros desafíos: continuar avanzando en posgrado y formación continua; fortalecer a los Institutos en su misión de realizar investigación del más alto nivel para afrontar los desafíos locales y globales y a las Escuelas en su rol de responsables de la formación de pregrado para contar con profesionales para el desarrollo de nuestra región y país; profundizar nuestra vinculación con la región y sus necesidades; avanzar hacia la provincia de Cardenal Caro; e incorporar nuevas áreas como las artes, humanidades y ciencias básicas; aspiramos a ello y mucho más.
Este necesario avance y consolidación se cruza con otro hito institucional: una nueva elección de Rectoría para el período 2023-2027. Tengo la convicción de que estos pocos e intensos años han hecho crecer a nuestra UOH no solo en infraestructura y cantidad de personas, sino también en compromiso y experiencia. El cuerpo académico de la UOH tiene ante sí la oportunidad de tomar las riendas para que el futuro de la casa de estudios regional sea dirigido por alguien que tenga sus raíces, corazón y proyecciones en la misma. No olvidemos que, al final del día, no se cuida con el mismo cariño la casa propia que aquella prestada.